Todos aquellos que se quedaron con las ganas de ver el traje nupcial de la princesa Letizia en persona y que tuvieron que conformarse con contemplarlo por televisión, tienen ahora la oportunidad de cumplir su deseo en el Palacio Real de Aranjuez, donde, además del vestido de novia de la [Princesa de Asturias], también podrán observar los que lucieron en su día la [reina Sofía] y las infantas Elena y Cristina.
Los trajes de boda se exhibirán de forma permanente en una nueva sala del Museo de la Vida en Palacio. La estancia está presidida por un cuadro del enlace del rey Alfonso XIII y la reina Victoria Eugenia, que muestra a los monarcas durante la ceremonia religiosa en la iglesia de los Jerónimos de Madrid. Una pintura de grandes dimensiones, que data de 1906, y que se expone al público por vez primera vez con ocasión de la muestra. Los trajes de novia se presentan al público dentro de una vitrina, que permite contemplar cada modelo desde todos los ángulos. Pero, de los cuatro, el de la princesa Letizia es, sin duda, la estrella de la colección.
Una obra maestra
Se escribieron páginas y páginas dedicadas a la boda de los Príncipes de Asturias y, cómo no, a todos los detalles que rodeaban al vestido de doña Letizia. Aunque varios meses antes del enlace se hizo pública la identidad del diseñador elegido, Manuel Pertegaz, nadie supo ni un sólo dato más de cómo iba a ser el traje nupcial. No obstante, y como era de esperar, éste no defraudó. La Princesa lució un modelo caracterizado por la sencillez, sin estridencias ni lujos innecesarios, nada más elegante y tan acorde con su personalidad. Los visitantes podrán volver a ver esta obra maestra de la Alta Costura, confeccionada en faya de seda con entramado de plata y tejida por la firma valenciana Rafael Catalá, y apreciar los bordados en hilo de oro a realce con motivos de flor de lis, espigas, tréboles y madroños del escote, las mangas y la cola.