Movida por un interés más allá de lo puramente político y diplomático, casi personal, podría decirse, la [reina Sofía] inició ayer un viaje solidario a Centroamérica, con escalas en Guatemala y El Salvador, para estar con aquellos que han sufrido los devastadores efectos del huracán Stan. La Reina, acompañada por la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Leire Pajín, y el secretario para la Cooperación de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), el mexicano Miguel Hakim, aterrizó de madrugada en el aeropuerto de La Aurora de la capital guatemalteca con seis toneladas de ayuda humanitaria. A su llegada, doña Sofía fue recibida por el canciller guatemalteco, Jorge Briz, y por el embajador de España en Guatemala, Juan López-Doriga.
Apoyo incondicional a los damnificados En la primera jornada de su viaje, la reina Sofía visitó en helicóptero las tres zonas guatemaltecas más castigadas por la tormenta tropical, que causó la muerte de 663 personas y 844 desaparecidos. A primera hora de la mañana, la Reina se desplazó hasta Panajachel, principal centro turístico, donde conversó con algunos lugareños y se interesó por su situación. Junto a la Primera Dama de Guatemala, Wendy de Berger, doña Sofía visitó la escuela pública municipal, que sirvió de refugio durante el ciclón y, a continuación, el centro de coordinación de la ayuda humanitaria, instalado en un hotel de la localidad, donde tuvo ocasión de conversar con varios cooperantes españoles. Posteriormente, la comitiva real trasladó su cuartel y examinó los destrozos en las comunidades de San Marcos, a 250 kilómetros al oeste de la capital, y Ocós, fronteriza con México.
Durante su estancia, la Reina mostró una vez más su apoyo incondicional a los más desfavorecidos, especialmente a los niños. Y es que doña Sofía adora a los pequeños, un hecho del que ha dejado constancia en cada una de sus apariciones públicas, tanto en su papel de Reina como en su preferido, el de abuela. Por seis veces, hasta la fecha. De seis nietos, a esperas de que nazca en semanas el séptimo, el primer hijo del [príncipe Felipe] y doña Letizia. Un hecho que se nota le hace profundamente feliz. Así, pudo verse radiante a doña Sofía cuando los periodistas le preguntaron por el embarazo de su nuera, la [princesa Letizia]. Desde el avión, la soberana se había puesto en contacto con los Príncipes, que le informaron de los detalles del repentino ingreso de la Princesa en la clínica Rúber a causa de unas contracciones. Ya en tierra, afirmó sonriente que todo estaba bien. Tras el susto del pasado lunes, la Princesa de Asturias se encuentra "estupendamente", tanto como para perseverar en su intención de viajar a Asturias, aunque serán los médicos quienes decidan en el último momento si la Princesa puede viajar a Oviedo.
Hoy, la Reina emprenderá en El Salvador la segunda parte de su viaje. Visitará la zona de Santa Ana, una de las más afectadas por lluvias torrenciales, e Ilopango, al este del país, y se entrevistará con el presidente del país, Elías Antonio Saca.
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