La Familia Real española al completo ofreció ayer una cena de gala en el Palacio Real en honor del presidente de Perú, Alejandro Toledo, y de su esposa, Eliane Karp, con motivo de su visita oficial a España. La primera en sesenta años de un dirigente del país suramericano y la primera, también, ofrecida a un mandatario extranjero, a la que el [príncipe Felipe] ha asistido acompañado por su esposa, la princesa Letizia.
El Rey reclamó, a través de su discurso, para las empresas españolas (primeras empresas extranjeras en Perú) "un marco estable de seguridad jurídica y un clima estimulante para que puedan consolidar y aumentar su apuesta a largo plazo". Asimismo, instó al pueblo peruano "a avanzar por la senda del progreso económico y social y fortalecer las instituciones democráticas y la cohesión social". [Don Juan Carlos], tras agradecer "muy sinceramente en nombre del pueblo español" su solidaridad a Alejandro Toledo y la de su país, "que ha conocido en carne propia el flagelo del terrorismo", en aquellos trágicos momentos vividos en Madrid el 11-M, concluyó su intervención expresando su convicción de que la visita Estado de tres días del Presidente peruano a España servirá para estrechar los lazos entre ambos países.
La elegancia de las damas
Don Juan Carlos y [doña Sofía], muy elegante con un largo vestido rosa palo ajustado a la cintura con volantes escalonados en la falda, recibieron a sus invitados junto a sus tres hijos y las respectivas parejas de éstos. [Doña Elena] lució para la ocasión un espectacular vestido rojo y dorado; [doña Cristina] escogió un largo vestido de tirantes berenjena oscuro, y [dona Letizia] acaparó todas las miradas con un traje rojo pasión de corte similar al que llevó en la víspera de la boda de los Príncipes de Dinamarca. Por su parte, y a excepción del Presidente peruano que acudió a la recepción vestido con traje oscuro, los caballeros lucieron frac.