En Las Ventas también se grita: ¡Vivan los novios!
Don Felipe y doña Letizia asistieron a la quinta corrida de toros de la Feria de San Isidro
Don Felipe y doña Letizia, para sorpresa de los aficionados taurinos –no es habitual ver al Heredero al trono en una corrida de toros-, asistieron esta tarde a la plaza de Las Ventas para presenciar la quinta corrida de la Feria de San Isidro, en la que los diestros José Pacheco el Califa, Eugenio de Mora y Antón Cortés lidiaron toros del Puerto de San Lorenzo.
A su llegada, los prometidos reales fueron jaleados por los asistentes con un ¡Vivan los novios!, al que don Felipe y doña Letizia, que lucía para la ocasión un moderno y vistoso trench blanco y un pañuelo en el cuello, correspondieron con amplias sonrisas.
Con la Fiesta Nacional
El príncipe Felipe y doña Letizia, que acudían por primera vez a un festejo taurino juntos, estuvieron acomodados en el tendido 1, muy cerca de la barrera, junto a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre y el matador de toros retirado Ángel Luis Bienvenida, recientemente distinguido con la Medalla de las Bellas Artes. Una vez más, como ya nos tiene acostumbrados este mes de mayo, pese a los deseos del Príncipe para que se establezca por fin el buen tiempo, la lluvia arreció en varias ocasiones en el transcurso de la corrida, por lo que la pareja fue cubierta con un gran paraguas que impidió que se mojara.
No impidió, no obstante, que los toreros se lucieran. El Califa brindó su primer toro a la pareja y don Felipe recogió la montera para ofrecérsela gentilmente a su prometida. La misma escena se repitió con el primer astado de Eugenio de Mora y posteriormente con el de Antón Cortés, que ofreció a los prometidos una faena principesca.
Doña Letizia, que es aficionada a los toros, aunque no una gran entendida, se asomó a la Fiesta Nacional por primera vez como futura Princesa de Asturias -frecuentaba el espectáculo taurino en su época de estudiante universitaria-, al igual que hiciera en su día la reina Victoria Eugenia. La Familia Real ha mostrado siempre su apoyo a los toros, especialmente la Condesa de Barcelona, doña María de las Mercedes, recordada como la primera aficionada de España.Asimismo, el Rey, que suele ser fiel a las Ventas, y los Duques de Lugo han respaldado siempre la feria.