Celebrada en Washington en 1997, la cumbre que estuvo presidida entonces, entre otras personalidades, por Hillary Clinton y la [Reina Sofía] recibió el espaldarazo definitivo con la presencia de 2.900 personas -representando a 137 países- que apoyaron el lanzamiento de una campaña cuyo objetivo era: "Asegurar que 100 millones de las familias más pobres del mundo, especialmente las mujeres de estas familias, estén recibiendo crédito para trabajar por cuenta propia y otros servicios financieros y empresariales antes de finalizar el año 2005".
El Grameen Bankk, desde entonces, ha luchado con armas realmente poderosas por romper el círculo vicioso de la pobreza al desarrollar condiciones macroeconómicas para los pobres que, bajo el argumento de que lo son, se han quedado fuera del mundo bancario no pueden aspirar a un historial de crédito. Además, el banco ha inspirado en todo el planeta a individuos e instituciones que han puesto en marcha proyectos similares llevando un cierto estado de alivio a las zonas más míseras de la Tierra.
Arropados por la ONU
El 18 de diciembre de 1997, la Asamblea General de la ONU aprobó la Resolución 52/194 titulada : Función del microcrédito en la erradicación de la pobreza, después de comprobar que, "los programas de microcrédito eran un instrumento eficaz para liberar a las personas de la servidumbre de la pobreza, el mejoramiento de la condición de la mujer y la elevación social". Desde entonces, el mundo solidario apoya desde todos los rincones a la Banca de los pobres.