Después de cinco siglos sin visitas reales -la última fue protagonizada por los Reyes Católicos, tres lustros antes del descubrimiento de América, en 1477-, los rotenses vieron su sueño cumplido: ver de cerca a los Reyes de España.
La ciudad de Rota, engalanada. Y sus habitantes, cientos de vecinos, agolpados en los lugares en que se esperaba el paso de los monarcas, para saludarles, aclamarles y estrecharles la mano, algo que no pudieron hacer durante sus anteriores visitas a la base de Rota. Los Reyes, que llegaron a la ciudad gaditana rodeados de importantes medidas de seguridad, alrededor del mediodía, correspondieron a tales muestras de cariño con su cercanía. Y no dudaron, de hecho, en romper varias veces el protocolo, saludando a niños y a mayores.
Por su papel en la consolidación de los valores democráticos Durante su estancia en Rota, el Rey, acompañado de la Reina, recibió la Medalla de Bronce y el bastón de mando de la ciudad, en el salón de plenos del Palacio Municipal Castillo de Luna, de manos de su alcalde, Domingo Rizo, quien destacó el importante papel de los Reyes, en los 25 años de reinado, "por su aportación a la consolidación de los valores democráticos".
Después de escuchar a la Coral de Rota y visitar una exposición de arte sacro en la Iglesia de "Nuestra Señora de la O", los Reyes, acompañados en todo momento por las autoridades autonómicas y locales de la ciudad, inauguraron en la localidad el nuevo edificio de la Biblioteca Municipal Rafael Alberti.
"Garantía de nuestras libertades" Asimismo, por la tarde, en el Teatro de las Cortes de San Fernando (Cádiz), el Rey recibió el Premio "Cortes de la Real Isla de León, 1810" a los valores constitucionales y a las defensas democráticas. El premio -una escultura del malagueño Martín Berrocal-, que le fue entregado por el alcalde de San Fernando, Antonio Moreno, reconoce a don Juan Carlos como "nuestro mejor aval, símbolo y garantía de nuestras libertades, nuestros derechos y convivencia democrática".
Durante su discurso de agradecimiento, el Rey dedicó a todos los españoles el galardón "con la convicción de que si la Corona pudo cumplir con su misión y su más alto servicio, fue porque se identificaba con el sentir de la Nación y expresaba las esperanzas de todos los ciudadanos".