La infanta Cristina recordó ayer el aroma del triunfo. A bordo del velero Azur de Puig, [Cristina de Borbón] consiguió la segunda posición en la clasificación final de la XXI edición de la Copa del Rey de Vela, que se ha venido disputando a lo largo de la semana pasada y que concluyó ayer en Palma.
Un meritorio segundo puesto que, para la duquesa de Palma, era una victoria múltiple. Y es que la infanta Cristina, que quedó la mejor clasificada entre los miembros de su familia, se convirtió también en la primera mujer que recoge el galardón en la tradicional competición de la Copa del Rey. El Azur, el velero que patronea la Duquesa, un nuevo barco dotado con los últimos avances tecnológicos náuticos gracias a la inversión que hiciera la empresa Puig -patrocinadora del velero-, y capaz de derrocar a cualquiera -como ha demostrado-, quedó en segunda posición, por delante del CAM y del Bribón -embarcaciones con las que competían el [príncipe Felipe] y el rey [don Juan Carlos]-, que tuvieron que conformarse con la cuarta y 11ª posición respectivamente.
Éxito y amor en Palma No pudo, sin embargo, combatir las muy cuestionadas decisiones del comité de competición, que desestimó una demanda contra el Caixa Galicia,por saltarse una boya, una falta que le podría haber costado la clasificación y que, de esta forma, le valió el triunfo, por lo que la [infanta Cristina] no pudo recoger el preciado premio de manos de su padre, el [Rey].
Tampoco importaba. Inmediatamente después de concluir la regata, su marido, Iñaki Urdangarín, la esperaba impaciente para darle la enhorabuena. ¿Y qué mejor felicitación que un beso de amor? La infanta doña Cristina e Iñaki Urdangarín, padres de tres niños -Juan Valentín, Pablo Nicolás y Miguel-, muy contentos por la victoria, irradiaban amor y felicidad, en este verano azul en Palma de Mallorca.
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