Tiene tan solo cuatro años y ya es una auténtica celebritie en su país. Pixie Curtis asombra a todos sus seguidores con las divertidas imágenes que comparte en su cuenta de Instagram. Ahora ha sido ella la que ha recibido una grata sorpresa, nada menos que por parte de los príncipes Mary y Federico de Dinamarca. “Oh sí, una carta de un príncipe y una princesa de verdad, que llega desde Dinamarca para agradecerme los Pixies Bows de las princesas. ¡Llevo los colores de Dinamarca en mi pelo para celebrarlo!”, contaba.
A pesar de su corta edad, la australiana cuenta con una empresa de accesorios para el pelo, Pixies Bows, realizados a manos y que se han convertido en un reclamo para las hijas de las celebrities. Envió algunos de sus productos -entre los que se encuentran diademas, lazos y coleteros-, a las hijas de los príncipes de Dinamarca, las princesas Isabella y Josephine. Cuál fue su sorpresa cuando recibió como respuesta una carta que llegaba desde Europa. “Sus Altezas Reales, el Príncipe y la Princesa, me han pedido que te agradezca los regalos mandados a la Princesa Isabella y a la Princesa Josephine”, rezaba el mensaje enviado por el Jefe de la Corte de Sus Altezas Reales, el príncipe y la princesa de Dinamarca. La niña compartió con todos sus seguidores su cara de felicidad y su entusiasmo por esta sorpresa.
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Su espontaneidad, su característica melena pelirroja y sus divertidas andanzas cuentan con casi 100.000 seguidores en su cuenta de Instagram. Las redes sociales se han convertido en el mejor escaparate donde muestra su vida, que nada tiene que envidiar a la de una estrella de cine: navega en barco, se desplaza en jet privado y se aloja en los mejores hoteles.
Recientemente publicaba algunas imágenes de sus paradisíacas vacaciones en las islas Fiyi. “Nada como un poco de yoga para empezar el día”, aseguraba en otra instantánea. Sin embargo, como cualquier niña de su edad siente auténtica adoración por los personajes de Disney, concretamente por la Reina Elsa de la película Frozen. Con una gran sonrisa posaba en Sídney junto a algunos globos de la película.