Ha sido el susto de estas vacaciones. Un accidente a caballo ha llevado a la princesa Josephine a la sala de urgencias del Hospital de Aabenraa y después al Hospital de la Universidad de Odense, pero los daños que hay que lamentar afortunadamente son menores. La princesa Josephine se rompió el pasado domingo el brazo izquierdo en una clase de equitación en Gråsten, donde los príncipes Federico y Mary y sus cuatro hijos disfrutaban de su merecido descanso en Jutlandia como suelen hacer todos los años por estas fechas. La melliza de los Herederos daneses, que se fracturó el cúbito de forma limpia por lo que no requirió operación sino tan sólo escayola, tiene además algunas contusiones en la cara como consecuencia de la fatal caída.
Una fotografía de la princesa, con el brazo escayolado descansando en cabestrillo y con una pulsera hospitalaria en la otra muñeca, ha aparecido en la prensa danesa de hoy corroborando el incidente. El rostro angelical de la pequeña parecía un poco agitado, mientras que el pañuelo que le sostenía el brazo lastimado estaba decorado con cariñosos mensajes deseándole una pronta recuperación y con la firma de sus tres hermanos, los príncipes Christian, Isabella y Vincent.
Los Herederos y su familia continúan disfrutando sus vacaciones a pesar de todo y también practicando deporte. A los príncipes Federico y Mary se les ha visto estos días dando paseos a caballo y en bicicleta con toda la familia al completo, con sus cuatro hijos y con su perro Ziggy, un Border Collie. Los príncipes Christian e Isabella, ya mayores para darle a los pedales a toda velocidad, montan grandes bicis con los cascos puestos y encabezan el pelotón. Sus hermanos pequeños, los príncipes mellizos Vincent y Josephine, aún muy chicos para pedalear a su ritmo, les siguen de cerca y a buen recaudo en el carrito de la bicicleta conducida por la princesa Mary, en el que alguna vez ha llevado incluso a la niñera. Deporte con todas las protecciones para que nunca sea de riesgo.