A Mary de Dinamarca le da un ataque de risa después de un 'enredo' real
La Princesa se 'perdió' en su jersey durante la inauguración de un nuevo puesto salvavidas en la playa de Tversted en Jutlandia
Mary de Dinamarca siempre sale airosa. Incluso de un enredo real como el de días atrás. La Princesa inauguró una nueva torre para salvavidas en la playa de Tversted, al norte de la península de Jutlandia, de cara a la temporada veraniega. Como el tiempo no fue precisamente muy veraniego, la esposa del príncipe Federico tuvo que pedir un jersey adicional para poder aguantar las frescas temperaturas que reinan actualmente en Dinamarca. Un extra que provocó un gran lío.
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El jersey no era uno normal y corriente, sino un poncho de lana gris de tendencia, como todo lo que gasta la Princesa. El sofisticado diseño le complicó la puesta a la princesa Mary, que serpenteó y serpenteó hasta que logró deslizarse completamente en el interior de la prenda cuando finalmente acabó por encontrar sendos agujeros para el cuello y para los brazos. Una vez conseguido, dando muestras una vez más de su naturalidad, le sobrevino un ataque de risa.
No es el primer apuro que salva en su trayectoria como Princesa. Un golpe de aire le puso en uno de sus aprietos más tempranos con ocasión de los actos previos a su Boda Real. Lo que el viento se llevó... en aquella ocasión fue su espectacular sombrero naranja que tuvo que perseguir por la alfombra roja que conducía al Parlamento. Y, en los tiempos más recientes, los premios Bambi estuvieron a punto de acabar mal para la princesa Mary, ya que al bajar las escaleras del escenario, se enredó en su largo vestido y estuvo a punto de caerse. Pero la futura Reina danesa mantuvo el equilibrio para llegar sin problemas a su lugar en la primera fila del auditorio y superó el complicado trance con elegancia. Igual que ahora en la playa.
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Pasadas las risas, no pasó la diversión. Con un cubo de agua marina, la princesa Mary dio por inaugurado el nuevo puesto, antes de charlar durante unos minutos con los socorristas y con el numeroso grupo de niños presentes en el acto, con los que compartió consejos: "Es bueno conocer sus propias limitaciones y aprenderse los consejos. En Dinamarca no se está muy lejos del agua en ningún sitio, por eso es importante que todos los niños aprendan a nadar", resaltó la Princesa, que es protectora de la Federación Danesa de Natación.
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Nadie mejor que ella para el patronazgo. La princesa Mary confesó su afición por la natación, muy popular en Australia, su país de origen: "Chapoteaba ya cuando tenía dos o tres años, y me encanta nadar", confesó la Princesa, que no obstante prefirió no demostrar sus habilidades en esta ocasión ante el mal tiempo. Otra vez será.
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