Apenas se les ha visto durante sus vacaciones privadas en Australia y ya no habrá más ocasión. Federico y Mary de Dinamarca y sus cuatro hijos han abandonado Tasmania tras pasar diez días en la isla natal de la princesa, informaron medios australianos. Los herederos, que aprovecharon su viaje oficial para pasar allí las semanas previas a la Navidad y presentar así a la familia de la princesa Mary a sus mellizos, los príncipes Josephine y Vincent, de poco menos de un año de edad, tomaron un avión del aeropuerto de Hobart el pasado viernes por la noche, aunque no se sabe si ya han regresado a Dinamarca. Según el calendario de actos oficiales de la Casa Real, el príncipe Federico tiene que estar este miércoles en Copenhague para entregar unas medallas en un acto en un cuartel militar.
Las vacaciones fueron una prolongación de la visita oficial de la pareja y de sus mellizos a Australia, a la que siguió una escapada de la princesa Mary y los niños a Melbourne, mientras el príncipe Federico se dirigía a Vietnam por otro viaje oficial. Durante su estancia en Tasmania, la familia ha mantenido un perfil bajo y, a diferencia de otras visitas anteriores, escasas han sido las ocasiones en que se les ha visto en público. La mayoría del tiempo lo pasaron con la familia de la princesa.
Según la revista Billed Bladet, los príncipes alquilaron una casa un poco apartada de Hobart, en vez de hospedarse en la de Jane Stephens, hermana de la princesa Mary, como habían hecho otras veces, con la única intención de mantener su privacidad. Pese a todo se sabe que el príncipe Federico, muy aficionado a los deportes, fue a ver algún partido de criquet; que la princesa Mary aprovechó su estancia para ir con sus hermanas de compras en varias tiendas de la plaza Salamanca de la ciudad de Hobart, capital de la isla de Tasmania, y que la familia viajó al este para visitar a unos tíos de la princesa Mary. Además también se ha visto a la princesa Isabella jugando en un parque con su tía Jane y a toda la familia en una furgoneta, con la princesa al volante. Y este fin de semana, antes de marcharse, reunieron en su casa a familia y amigos para celebrar una fiesta de despedida. Pero las vacaciones (esta vez, navideñas) continúan en Dinamarca.
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