Mary de Dinamarca, una princesa concienciada con la crisis humanitaria que padece el Cuerno de África
La esposa del Heredero danés ha viajado al continente africano para atraer la atención sobre la hambruna que atraviesan países como Somalia o Etiopía
A pesar de ser madre de cuatro hijos y de tener una apretada agenda en su papel de princesa, Mary de Dinamarca ha querido involucrarse con una de las causas que más atención reclama estos días y ha acudido personalmente a uno de los lugares del mundo que más ayuda necesita. La esposa del Heredero danés ha viajado este fin de semana al Cuerno de África para atraer la atención sobre la hambruna que atraviesan países como Somalia o Etiopía.
Concienciada con una de las mayores crisis humanitarias que la sequía ha provocado en esta zona del continente, la princesa viajó hasta allí acompañada por el ministro de Cooperación danés, Søren Pind. Allí juntos han podido comprobar, de primera mano, la eficacia de varios programas de ayuda que Dinamarca ha puesto en marcha en esta zona castigada de África.
De este modo, pudimos ver a la nuera de la reina danesa visitando un campo de refugiados, donde la población le contó los problemas a los que se enfrentan y donde pudo examinar algunos de los proyectos de cooperación apoyados por el Gobierno danés en la zona. "Ha sido una experiencia dura, pero al mismo tiempo de esperanza, porque hay que recordar que los que han llegado al campamento reciben la ayuda que necesitan", declaró la princesa Mary al diario BT mientras visitaba un campamento.
La mujer del príncipe Federico admitió que era difícil presenciar la catástrofe humanitaria de cerca, sin los "flitros" de la televisión. "No sirve de nada que esté aquí llorando por su destino", señaló la princesa, quien participó en directo a distancia en la colecta nacional por África organizada el sábado por la noche por la televisión pública "DR".
Mary no pudo evitar salirse del programa de la visita y, cuando pasaban por un río, a unas dos horas en coche de Adis Abeba, vio a un grupo de entre 50 y 100 mujeres y niños lavando ropa. La princesa quiso parar y acercarse a hablar con los lugareños. "Qué experiencia más bonita y positiva. Fue precioso", dijo luego entusiasmada.
Al término de la visita, la princesa resumía así su viaje al diario BT: "Ahora puedo entender mejor la dimensión de la catástrofe humanitaria. Hoy también me he dado cuenta de que concentrar la ayuda de forma local a largo plazo da esperanza a los más débiles."