Tiene tan sólo cinco añitos, pero ya se comporta como el príncipe que es. Christian de Dinamarca, hijo primogénito de los herederos daneses Federico y Mary, está conociendo poco a poco cuáles son las tareas diplomáticas propias de un monarca, y esta misma semana hemos podido verle dando muestras de ello en una recepción en el Palacio de Amalienborg junto a sus padres y su hermana Isabella.
En el Palacio de Federico VIII, uno de los cuatro que conforman Amalienborg y residencia actual de los príncipes herederos, el príncipe Christian recibió a una delegación de una localidad groenlandesa coincidiendo con el inicio de un nuevo curso escolar. Thomas Ezekiassen y Frank Hedegaard Jørgensen, dos representantes de la alcaldía del municipio de Kujallegs, quisieron hacerle entrega de un par de botas tradicionales de Groenlandia y un anorak, unos regalos que sin duda hicieron un poco más llevadero el primer día de colegio del pequeño.
El príncipe Christian es el primer miembro de la Casa Real danesa en ir a una escuela pública. El pequeño, que cumplirá seis años en octubre, realizará toda la primaria en la escuela de Tranegård, situada en Hellerup, en el extrarradio de Copenhague, y uno de los ayuntamientos más ricos de Dinamarca. Los príncipes herederos de Noruega, Haakon y Mette-Marit, ya hicieron lo mismo hace un año con su hija mayor, la princesa Ingrid-Alexandra, que sigue la educación primaria en una escuela pública cercana a Oslo.
Momentos antes de entrar en su nueva escuela, Christian posó con sus padres en el patio principal de Amalienborg. Los periodistas aprovecharon para preguntarle al niño sobre su nuevo colegio. Uno de ellos le preguntó si sabía los nombres de los otros niños de su clase, a lo que él contestó que "eso no es necesario saberlo". Otro le preguntó qué es lo que llevaba en su bolsa de la comida. "Es un secreto", le contestó el príncipe.