La historia de amor de Nathalie Sayn-Wittgenstein-Berleburg, sobrina de la reina Margarita de Dinamarca, y Alexander Johannsmann podría haber inspirado un cuento de hadas de esos con los que toda niña sueña con protagonizar algún día. Una princesa apasionada por los caballos que dedica su tiempo libre a disfrutar de la equitación y del cuidado de estos bellos animales, conoce un día a un joven alemán que trabaja en una empresa dedicada a la hípica. Juntos vivieron algunos de los éxitos profesionales de Nathalie, que fue campeona de doma clásica los años 2002 y 2009, y además consiguió la medalla de bronce por equipos en las Olimpiadas de 2008. El amor triunfó y el 27 de mayo de 2010 se casaron por lo civil en una celebración muy especial ya que la princesa estaba embarazada de su primer hijo, Konstantin, que nació el 24 de julio.
Ahora, la pareja ha querido darse el 'sí, quiero' en una ceremonia religiosa que tuvo lugar en el la iglesia evangélica del castillo de Bad Berleburg en Alemania, país natal del novio, y a la que no faltaron numerosos miembros de otras familias reales europeas: Federico y Mary de Dinamarca, Nicolás y Tatiana de Grecia, el príncipe Pablo y Marie Chantal, Alexia de Grecia... Las princesas ofrecieron un verdadero desfile de 'glamour' y la elegancia a su llegada al enlace y una vez más demostraron por qué su estilo es tan admirado y alabado en todo el mundo.
La princesa Mary apostó por uno de los colores de la temporada, el nude, y deslumbró con un diseño entallado de escote en 'V', sandalias y 'clutch' a juego. Como ya comprobamos en su regreso al trabajo, la esposa del príncipe Federico se ha recuperado estupendamente tras dar a luz a sus mellizos Vincent y Josephine el pasado mes de enero y ya vuelve a lucir su envidiable y esbelta figura.
Tatiana de Grecia lució un precioso vestido de flecos rosa pastel que combinó con un chal y cartera de mano, todo en tonos plateados. La princesa compartió confidencias y risas con su marido, Nicolás de Grecia, que sorprendió a todos con un nuevo 'look' ya que se ha animado a dejarse barba. Por su parte, Marie Chantal se decantó por el azul y escogió un sobrio diseño de media manga y escote redondo y un romántico recogido bajo.
Sin duda, una de las más esperadas era la tía de la novia, la reina Margarita que nunca deja indiferente con su estilismo. Para esta ocasión tan especial, la soberana danesa lució un original vestido que tenía una parte superior bordada de color blanco combinada con un espectaculares joyas. Más primaveral iba la reina Anne-Marie de Grecia que apostó por un vestido en tonos pastel y flor en la cintura y un broche de color ámbar.
Tras la emotiva ceremonia, que duró aproximadamente una hora, la felicidad de los novios se empañó por unos momentos debido a la lluvia que no dio tregua y tuvieron que abandonar el templo con paraguas, al igual que el resto de los invitados. Sin embargo, la alegría de uno de los días más importantes de su vida era mayor que cualquier contratiempo y disfrutaron de lo lindo durante el excepcional banquete de bodas que ofrecieron en una carpa instalada expresamente para la ocasión en los jardines del castillo.
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