Apenas cuatro meses después de dar a luz a mellizos, Mary de Dinamarca ha vuelto al trabajo luciendo un aspecto envidiable, más si se tiene en cuenta que roza los 40 años y es madre de cuatro niños. La princesa Mary, que apareció en público por primera vez desde el nacimiento de sus hijos pequeños el pasado 14 de abril con motivo de su bautizo en la iglesia de Holmen, acudió ayer a su primer acto oficial en la Gliptoteca de Copenhague para inaugurar la campaña anual de protección solar de la Asociación Danesa contra el Cáncer. La princesa, consciente de lo esperada que era por todos su reaparición, se esmeró en su regreso con una puesta en escena impecable y la entrega de siempre.
La esposa del príncipe Federico se ha hecho desear en los últimos meses por lo que sus conciudadanos se mostraron encantados de volver a verla en acción ahora que ha concluido su baja por maternidad. La princesa Mary, madrina desde hace cinco años de la campaña Protégete del sol entre las 12 y las 15 horas, habló a una audiencia de centenares de daneses de los peligrosos efectos del sol, así como de los riesgos que entraña no tomar las medidas adecuadas de protección. Según las estadísticas, más de 9.050 daneses desarrollan alguna forma de cáncer de piel debido a la sobreexposición y a la falta de cuidados preventivos como el uso de cremas solares y sombreros. La princesa admitió en su breve aparición pública que intenta inculcar a su familia estas pautas y que su esposo, que no era en principio muy partidario de utilizar protectores solares, "ha mejorado" en este aspecto gracias a su insistencia.
No se harán esperar mucho nuevas apariciones públicas de la princesa Mary. La primera tendrá ocasión el próximo 8 de mayo en el Teatro Real de Copenhague con motivo de la entrega de los Year Reumert, los premios dramáticos más prestigiosos de Dinamarca, y la próxima tres días después, el 11 de mayo, junto a otros miembros de la familia real danesa (la reina Margarita y su esposo, el príncipe Henrik, y el príncipe heredero) para dar la bienvenida al presidente de Corea del Sur, que iniciará una visita oficial de dos días al país escandinavo. Además, puede que como broche de oro de la primera jornada de sus visitantes se celebre en palacio una cena de gala en su honor y eso significa… ¡Noche de largo y tiara!