El príncipe Federico se ha sincerado con la prensa durante una entrevista concedida al periódico Ekstra Bladet en su residencia, en el palacio de Amalienborg, en Copenhague. Así, en la intimidad de su hogar, el hederero a la corona danesa ha hablado acerca de algunos aspectos de su vida como miembro de la realeza y como padre de familia numerosa, especialmente de la alegría que ha supuesto el nacimiento de sus mellizos hace apenas dos meses, y también de su papel en la sociedad actual del país escandinavo.
El príncipe mostró su lado más cercano posando en las estancias preferidas de su residencia oficial y hablando distendidamente acerca de todo tipo de cuestiones (la familia, el deporte, la noche…) sobre las que dio su personal punto de vista. Confesó que el deporte, una de sus principales aficiones, desde la vela hasta el maratón, lo disfruta ahora más si lo practica en compañía de su hijo mayor, el príncipe Christian, que está empezando a entrenarse en el tenis. "Para mí se trata de que hay cosas que vuelven una y otra vez. Mi hijo se acostumbra a cierto sistematismo, y es a eso a lo que también tiene que acostumbrarse en su vida", señala el heredero, quien admite que el tenis es su deporte favorito y que por eso lo ha elegido para su hijo.
No ocultó que la vida de casado, el cuidado de sus hijos y el paso de los años le han ido haciendo mella como a cualquiera y que hoy es consciente de que no puede "satisfacer las mismas exigencias que antes" en su entrenamiento, algo que considera "lamentable". Admite además que se hace difícil mirarse al espejo y verse "regordete", pero que no se pondrá en forma haciendo pesas, sino corriendo. Al aire libre mejor que en cinta, aunque ahora se ha vuelto un poco friolero y acepta esta última posibilidad alguna vez.. Pero nada como un reto para salir a la carrera: "Noto que hace falta algo para motivarme. Es decisivo que haya un objetivo", explica el príncipe, quien pone como ejemplo la preparación física para cuando tiene que competir con su tripulación en competiciones de vela. En palacio, le entienden bien. Comparte su misma pasión por el deporte la princesa Mary. El heredero danés pone como ejemplo a su esposa a la hora de fomentar el ejercicio en las escuelas, ya que en Australia, su país de origen, este aspecto está mejor integrado en el programa educativo. Por algo han hecho equipo.