Sale de cuentas en estos días así que la expectación en torno al parto de la princesa Mary de Dinamarca es máxima. Incluso algunos medios daneses especulaban esta misma semana con la posibilidad de que la Princesa hubiera ingresado ya en el hospital para dar a luz, una noticia que sin embargo fue desmentida horas después por un portavoz de la Casa Real, Lene Balleby, que apuntó con respecto al nacimiento de los bebés: "Ocurrirá cuando ocurra”.
En las últimas semanas la Princesa no ha acudido a ninguno de los actos públicos previstos en la agenda de la Familia Real y notable ha sido su ausencia en la tradicional celebración de Navidad, en la que tampoco estuvo su marido el príncipe Federico, y la cena de gala con motivo del Año Nuevo. En esta ocasión Federico no quiso comentar nada acerca del estado de su esposa, evitando cualquier pregunta acerca del tema. Siguiendo los consejos de sus médicos, ha guardado reposo en su residencia acompañada por su marido y sus dos hijos mayores, Christian, de 5 años, e Isabella, de 2.
Fue el pasado 13 de diciembre cuando se pudo ver a la Princesa por última vez en el estreno de la obra de ballet Un sueño en el Tívoli, en la que la reina Margarita ha colaborado como escenógrafa y diseñadora de vestuario. El embarazo de la princesa Mary se ha seguido al minuto: sus gestos, su elección de vestuario, la mirada especial que tiene la Princesa… Y es que todos están pendientes de la llegada al mundo de los dos bebés que serán el sexto y séptimo nietos de la reina Margarita y el príncipe Henrik y ocuparán el cuarto y quinto puesto en la línea de sucesión al trono danés.