Un año más, la Familia Real danesa se ha reunido en el Palacio de Amalienborg (Copenhague) para dar la bienvenida al Año Nuevo con una elegante cena de gala a la que asistieron numerosos miembros de la nobleza, políticos, militares, diplomáticos y miembros del Gobierno. Sin embargo, en esta ocasión la velada contó con una ausente muy destacada: la princesa Mary. La esposa del príncipe Federico de Dinamarca está embarazada de más de ocho meses y está previsto que salga de cuentas a mediados de enero, por lo no ha querido desobeceder a los médicos y decidió no acudir a la recepción para guardar reposo. De hecho, el último acto público en el que hemos visto a la princesa fue el pasado 13 de diciembre en el estreno de la obra de ballet Un sueño en el Tívoli, en la que la reina Margarita ha colaborado como escenógrafa y diseñadora de vestuario.
Por ello, casi todo el protagonismo de la noche se lo llevó la princesa Marie, que lució un precioso vestido de color azul y falda vaporosa, muy parecido al que lució su cuñada, la princesa Mary, en la boda de Victoria de Suecia y Daniel Westling. Además, para resguardarse de las bajas temperaturas, la esposa del príncipe Joaquín de Dinamarca completó su look con una elegante estola de piel y un 'clutch' de color bronce.
Siguiendo con la tradición, la reina Margarita y el príncipe Henrik ejercieron de perfectos anfitriones durante la velada y llegaron así de sonrientes al Palacio de Amalienborg. Un año más, la Reina fue la más atrevida y apostó por un llamativo vestido de color verde eléctrico que combinó con unas espectaculares joyas. Al igual que la princesa Marie, Margarita recurrió a una estola de piel en tonos grises y un bolso de mano de color verde.