Si el pasado fin de semana un aniversario reunió a los miembros de la Familia Real danesa, el 11º cumpleaños del príncipe Nicolás -hijo de Joaquín de Dinamarca y de la condesa Alejandra-, este martes un nuevo aniversario ha vuelto a congregarles en Copenhague. Y es que ayer se cumplieron 100 años del nacimiento de la fallecida reina Ingrid, madre de la actual soberana danesa. Una señalada fecha que sus descendientes quisieron celebrar con un homenaje. Así, la Familia Real danesa acudió anoche a la sala de conciertos del Tivoli -el popular parque de atracciones situado en el centro de Copenhague- para asistir a un memorial en recuerdo de la recordada reina.
A la gala asistieron sus tres hijas: la reina Margarita -sin su esposo, el príncipe consorte Enrique, de viaje en China-, la princesa Benedicta y Ana María de Grecia, así como su hermano el conde Wiborg, Carl Johan Bernadotte, de 94 años. No faltaron tampoco los príncipes Federico y Joaquín, que siempre mantuvieron una estrecha relación con su abuela, en especial el primogénito. Con ellos, vinieron sus respectivas esposas, las princesas Mary -quien en su cuarto mes de embarazo ya no puede ocultar una incipiente barriga- y Marie.
Los miembros de la Casa Real fueron desfilando por el interior del parque hasta llegar a la sala de conciertos al son de la música, interpretada por la guardia del Tivoli, y entre los aplausos de cientos de curiosos que se agolpaban en los alrededores para verles de cerca. El tenor alemán Jonas Kaufmann fue la gran estrella del concierto, al que también asistieron representantes de la sociedad danesa. Sin embargo, las celebraciones no terminaron ahí, ya que después del concierto hubo una cena privada para la familia en un restaurante situado en el mismo parque de atracciones.
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