Haciendo gala de un sencillo aunque impecable estilo como es habitual en ella, la princesa Mary de Dinamarca asistió como invitada estrella a la entrega de los premios de la moda danesa, celebrada, por tercer año consecutivo, durante una cena de etiqueta en el museo NY Carlsberg Glyptotek de Copenhague. Durante el evento, en el que la esposa del príncipe Federico lució un vestido largo negro con escote palabra de honor, pelo recogido en un moño y pendientes largos, también ella tuvo su reconocimiento.
Recibió uno de los quince premios, el del respeto, que se otorga a una persona que ha realizado un gran trabajo en la promoción de la moda en Dinamarca. Siempre ha mostrado un gran interés por este sector y entre sus protectorados figura la Semana de la Moda de Copenhague, aunque en los últimos años la dedicación a sus hijos le ha obligado a reducir su compromiso con este evento.
Si de algo puede presumir la Princesa es de contarse entre una de las mujeres más elegantes de la realeza, seguidora de las últimas tendencias y que siempre luce un estilo juvenil y sobrio. En sus recientes apariciones, ya sea con traje de falda y chaqueta o con pantalones, ha acaparado todas las miradas. Y es que en ocasiones no importan tanto las prendas, como el saber llevarlas con estilo. Y en eso la mujer del príncipe Federico es una experta.