La baja por maternidad tiene apartada a la princesa Marie de la mayoría de los actos oficiales en Dinamarca, así que la ha devuelto a estas líneas otro compromiso privado. Desde que nació el pasado 4 de mayo el príncipe Henrik, la Princesa se ha mantenido prácticamente desaparecida de la vida pública con excepciones contadas como la del pasado fin de semana que asistió con el príncipe Joaquín a la boda de unos amigos.
Joaquín y Marie de Dinamarca viajaron al sur de Francia para acudir al enlace de su amigo Christian Scherfig con Agnete Arnø en el castillo de Vignelaure. Un acontecimiento especialmente señalado para el príncipe Joaquín, ya que el novio, abogado y actual director del Centro de Diseño Danés, es uno de sus mejores amigos y le correspondía además a él ejercer de padrino en la ceremonia nupcial, que se celebró cerca de la localidad de Cannes. Al festejo acudieron también muchos otros amigos del Príncipe como Oscar y Britt Siesbye, así como el Ministro danés de Justicia, Brian Mikkelsen.
La boda ofreció asimismo la oportunidad de ver de nuevo a la Princesa en todo su esplendor después del embarazo. La princesa Marie, que se convirtió en mamá hace tan sólo cuatro meses, lucía una espectacular figura con un vaporoso vestido lencero en tonos crudos, lazo a la cintura rosa maquillaje y bolso a juego y, como únicos adornos, un juego de pendientes de oro.
Joaquín y Marie contrajeron matrimonio el pasado 24 de mayo de 2008 en una romántica ceremonia celebrada en la iglesia de Møgeltønder, al sur del país danés. Joaquín, de 38 años, y Marie, de 32, iniciaron su relación a principios de 2006, meses después de que el Príncipe, cuarto en la línea sucesoria al trono, se divorciara de la condesa Alejandra tras nueve años de matrimonio y dos hijos en común, los príncipes Nicolás y Félix.