El palacio de Fredensborg está libre de humos. Bueno, al menos, de los del príncipe Federico que, gracias a la presión sutil, pero constante, de la princesa Mary, ha dejado de fumar. Esta era una de las revelaciones que el Heredero de Dinamarca hacía en una entrevista con la cadena de televisión pública DR, que se emitirá el próximo día 16 de octubre, y que a su vez el periódico danés B.T. ha publicado algunos extractos, acerca de su nuevo estilo de vida -más saludable- junto a su esposa.
"Me decía que quería conservarme un poco más de tiempo"
Uno de los puntos flacos del [príncipe Federico], como aficionado a todo tipo de deportes, era el tabaco. Dejar de fumar no fue tarea fácil, ni un logro de un día para otro. Ya antes de su matrimonio con la Princesa, ella le alentaba a abandonar el vicio. "Era una petición comedida; repetía que quería conservarme un poco más de tiempo", asegura. Según algunos extractos publicados en el citado rotativo, el Príncipe redujo "gradualmente" el número de cigarrillos que fumaba, ya que le resultaba imposible o muy difícil "dejarlo de una sola vez". Conseguido el reto, el Príncipe parece que ha logrado evitar caer en la intransigencia del ex fumador, ya que ha reservado un espacio de fumadores en su residencia para sus padres, la reina Margarita y el príncipe Henrik, así como para su hermano pequeño, el príncipe Joaquín, cuando vayan de visita.
Otros de sus trucos de salud y belleza son mantener una dieta equilibrada y practicar deporte habitualmente. En la entrevista, el Príncipe sostiene que come ensaladas todos los días e intenta hacer ejercicio con regularidad. "Puede parecer egoísta emplear tanto tiempo en eso cuando tienes niños pequeños. Pero con miras al futuro, puede que consiga pasar dos o tres años más con mis hijos y nietos", explicaba y añadía que el ejercicio también le ayuda a relajarse. Federico de Dinamarca, que apadrina la campaña nacional dirigida a animar a los daneses a que practiquen más deporte, recomienda "hacer 30 minutos de ejercicio al día".