La princesa Isabella de Dinamarca recibió el bautismo en una ceremonia íntima y familiar

La hija de los futuros Reyes de Dinamarca fue amadrinada por Matilde de Bélgica y Alexia de Grecia en la capilla del palacio donde residen los Príncipes

Por hola.com

A diferencia de su hermano Christian, el primogénito, al que bautizaron el 21 de enero de 2006 en la capilla del palacio Christiansborg -un pequeño templo que, aunque ligado a lo largo de los siglos a las grandes celebraciones de la Familia real, sólo había albergado con anterioridad la celebración del de Christian X, tatarabuelo del joven Heredero al Trono, en 1870-,la pequeña princesa Isabella Henrietta Ingrid Margrethe ha sido bautizada en una pequeña capilla del palacio de Fredensborg en un acto mucho más familiar, con tan sólo 150 invitados, que el que se dispuso para el pequeño Christian por su condición de heredero.

Los invitados
Eran las 10: 30 de la mañana cuando comenzaron a llegar los primeros invitados, entre ellos el padre de Mary, John Donaldson y algunos miembros de las pocas Casas Reales que han acudido a este bautizo, como los representantes de la Familia Real Noruega, el príncipe Haakon acompañado por la princesa Mette-Marit que decidió vestirse con una levita de color crema muy afín con el decorado de la capilla; la princesa Victoria, que dentro de tan sólo ochos días cumplirá 30 años, también acudía a esta cita ataviada con un elegante traje blanco y regalando sonrisas a los allí congregados. No ha acudido al bautizo de la pequeña Princesa la condesa Alejandra, aunque sí el Príncipe Joaquín con los hijos de ambos Félix y Nicolás y sin la compañía de su novia Marie Cavallier, que se especulaba en numerosos medios de comunicación que podría hacer una aparición pública.

Por su parte la reina Margarita y su marido, y el príncipe Enrique llegaron a la capilla del palacio de Fredensborg en helicóptero ya que volaban desde el Castillo Marselisborg, una de las residencias en verano de la Familia Real Danesa, situado en Aarhus, Dinamarca. La Reina aterrizó en el palacio ataviada con un vestido muy casual de color verdes con flores rosas. Tan sólo diez minutos antes de comenzar el bautizo llegaron a la capilla Mary y Federico con sus hijos, la pequeña Isabella y el pequeño Christian, que con pantalón corto y chaquetita azul hizo las delicias de los allí presentes. Mary lució en este día tan especial un elegante vestido en color lila diseñado por la danesa Birgit Hallstein. El elegante diseño fue decorado con una diadema floral, la misma que utilizó la Princesa en el bautizo de su primogénito. Cabe destacar que los arreglos florales que fueron dispuestos en la capilla eran flores en tonos rosas, lilas y blancas, haciendo juego así con el atuendo de la princesa Mary. Por su parte el príncipe Federico se decantó por un traje en color azul que combinó con una camisa blanca.El encargado de oficiar la ceremonia fue el obispo de Copenhague, Eric Norman Svendsen, el mismo sacerdote que casó a los príncipes Federico y Mary y bautizó a Christian

La pequeña Isabella Henrietta Ingrid Margrethe, que fue bautizada con el mismo ritual que su hermano, llegó a la iglesia llorando y continuó su llanto dentro de la iglesia, donde gracia al consuelo de su madre logró calmarse. Una vez terminado el bautizo, los príncipes abandonaron la capilla con la pequeña Isabella y su hermano Christian en brazos y evitando que el fuerte sol molestara al bebe, por lo que rápidamente se metieron en el coche que le trasladó la Casa de la Chancillería de Fredensborg.

Los padrinos
Isabella Henrietta Ingrid Margrethe ha contado este día tan especial con seis padrinos, dos de ellos de la realeza, la princesa Matilde de Bélgica y la princesa Alexia de Grecia, prima de Federico e hija mayor del rey Constantino de Grecia. Los cuatro padrinos restantes han sido amigos íntimos de Federico y Mary, Dr. Nadine Johnston, investigadora en la Universidad Cambridge y amiga íntima de Mary; Christian Buchwald, doctor en el Hospital Universitario de Dinamarca, y entrenador de tenis del príncipe; Peter Heering, cuya esposa, Caroline Heering, fue la dama de honor de la futura reina de Dinamarca, y Marie Louise Skeel, muy amiga de la pareja.