Nueve meses de idas y venidas del artista australiano Ralph Heimans a Dinamarca y de encuentros con la [princesa Mary] en el salón del jardín de Fredensborg han dado como resultado el primer retrato oficial de la Heredera. Una pintura nada tradicional, que la propia Princesa descubrió el pasado viernes en la Sala de los Caballeros del palacio de Frederiksborg. "Desde el principio decidimos que no tenía que ser el clásico retrato oficial, sino la expresión de la personalidad de la Princesa", dijo la conservadora Mette Skougaard antes de que la princesa Mary retirara la tela que cubría el lienzo.
Sin referencias a su condición real
El cuadro muestra a la Heredera, con un traje sastre de color claro, preparándose para salir del palacio -el abrigo está en la silla y ella se está poniendo los guantes-. Tras la Princesa, se adivina en el espejo, sin embargo, su ciudad natal, Hobart. Detalle que refleja la intencionalidad del autor de representar a la princesa Mary a caballo entre su antigua y su nueva vida. Para ello, Ralph Heimans, que empezó su obra el pasado mes de mayo, decidió retratar a la Princesa sin ningún adorno propio de su nueva posición. "Es muy diferente a otros retratos reales. No hay tiara ni banda y ella aparece simplemente como es en su vida diaria", declaró el autor. Recordando sus encuentros con la Princesa, el pintor reveló que había sido muy fácil trabajar juntos a causa de su nacionalidad compartida. "Ella es tan cálida y solícita", comentó. El cuadro pasará a formar parte de la gran colección de retratos de daneses ilustres del palacio de Frederiksborg.
Pero Ralph no ha sido el único que ha emprendido un largo viaje desde Australia para reunirse con la Princesa. El Zoo de Copenhague es ahora el hogar de cuatro demonios de Tasmania, enviados por las autoridades de este estado australiano como regalo por el nacimiento del príncipe Christian, el pasado 15 de octubre. El gobierno de Tasmania, de donde es originaria la princesa Mary, contactó hace seis meses con la dirección del zoológico de la capital danesa para ofrecer los ejemplares a la pareja real. Solventados los trámites para trasladar a estos peculiares animales, los príncipes Federico y Mary asistieron ayer al acto de entrega, en el que también estuvo presente la consejera de Turismo de Tasmania, Paula Wriedt.