El primogénito de Federico y Mary de Dinamarca recibirá las aguas bautismales el sábado día 21 con un elegante traje de cristianar que tiene nada menos que 135 años. Es el faldón que utilizaron casi todos los miembros de la Familia Real danesa cuando recibieron el sacramento. El traje es de encaje de Bruselas en tonos crema y lo encargó en Bélgica en 1870 la entonces princesa heredera Lovisa, esposa de Federico VIII, para su primogénito, el príncipe Christian, que reinaría como Christian X. Este Rey es el abuelo paterno de la reina Margarita.
Tanto el padre de la Reina (Federico IX) como ella misma y sus hermanas lo llevaron al recibir el bautismo y también lo han usado los tres hijos del príncipe Knud y la princesa Caroline-Mathilde, así como los príncipes Joaquín y Federico, el actual heredero de la Corona. En su momento, Joaquín y Alejandra sorprendieron a todos, incluida la Casa Real, al encargar un moderno faldón al diseñador Henrik Hviid poco antes del bautizo del príncipe Nicolás, su primer hijo.
El traje tiene una cinta en la cintura, faldón, babero y delantal de organza. También incluye una almohadilla. Dado que es muy pequeño para un niño de unos 3 meses, edad del hijo de los Príncipes, ha tenido que ser reformado para adaptarlo al tamaño del niño. Fue desde finales del siglo XVIII cuando los bebés comenzaron a llevar faldón y, poco a poco, el color blanco se convirtió en el preferido para estas prendas. En el palacio de Fredensborg se conserva el traje de cristianar usado por los hijos de Federico VI y también el que llevará el primogénito de los Príncipes, realizado en encaje de Bruselas.La última vez que se pudo ver la prenda en público fue en 1999, con motivo de una exposición sobre bautizos reales celebrada en Dinamarca. Tras la ceremonia del sábado, el bautizo quedará expuesto en el Museo de Amalienborg, que albergará una exposición para niños.