La sorpresa ha saltado en Dinamarca. Unas imágenes de la princesa Alexandra paseando por la Toscana de la mano de un fotógrafo de veintiséis años quince menos que ella han convertido a quien hasta hace poco más de un año era la mujer del príncipe Joaquín de esposa abandonada así era como la consideraba hasta ahora todo el mundo cuando se conocieron con todo lujo de detalles las salidas nocturnas de su marido en princesa que, según la opinión de muchos, podría haberse vuelto a enamorar.
Algunos daneses van incluso más allá y empiezan a hablar de"la venganza de la princesa abandonada". Una conclusión que, a todas luces, parece exagerada y también injusta, porque invade el recinto de las motivaciones que pueden llevar a una mujer divorciada a rehacer, con todo el derecho del mundo, su vida, en el pleno ejercicio de su libertad.
Fuera lo que fuese, hay una cosa clara: las imágenes de la princesa Alexandra y el joven fotógrafo han causado asombro en Dinamarca, donde todo el mundo está ahora expectante y sopesando el alcance que tales fotos puedan tener.
Se conocieron rodando un documental
El joven se llama Martin Jörgensen y es hijo del productor cinematográfico danés Jacob Jörgensen, cuya empresa, JJ Films, ha realizado varios documentales sobre la Familia Real danesa.
Uno de esos documentales, hecho para la televisión tailandesa, tuvo precisamente como tema central a la princesa Alexandra con ocasión de su cuarenta cumpleaños y cuando ya su matrimonio con el príncipe Joaquín, el menor de los dos hijos de la Reina Margarita, estaba roto de hecho. Y fue ahí, durante ese rodaje, cuando la princesa y el joven fotógrafo se conocieron, dado que Martin Jörgensen tomó parte en la producción del documental citado. Surgió, a partir de entonces, una amistad y, al parecer, el fotógrafo que, por otra parte, en alguna ocasión ha cubierto informativamente algunos de los viajes de Joaquín y Alexandra se fue convirtiendo, poco a poco, en confidente y en apoyo de la princesa durante los difíciles momentos por los que Alexandra estaba pasando, ya que se encontraba en la dura etapa de los acuerdos de separación y divorcio.