No será la primera vez que el padre de Mary Donaldson se desplace a Copenhague y dé clases de su especialidad, Matemáticas, en la capital danesa. Sin embargo, en esta ocasión la mudanza tiene un sabor especial: John Donaldson dejará su refugio de Tasmania, tan pronto como acabe el verano, y se trasladará con su mujer al Viejo Continente para estar cerca de su hija cuando ésta dé a luz al próximo heredero de Dinamarca.
Cerca de su hija
Desde que se confirmaran los rumores de noviazgo entre el príncipe Federico y la bella abogada australiana, y su posterior boda aquel 14 de mayo de 2004, John Donaldson y su segunda esposa, la escritora Susan Moody, se han caracterizado por ser muy discretos, aunque se ha podido comprobar lo importante que es para la princesa Mary tener cerca a su familia. En las fechas cercanas a la boda de su hija, John Donaldson se trasladó a Dinamarca para ser profesor en la Universidad de Aarhus (a doscientos kilómetros de Copenhague), donde dio clases de su especialidad: establecimiento de nuevos modelos matemáticos.
Un abuelo ejemplar
Pero no ha sido John Donaldson sólo un padre ejemplar, ahora, con el anuncio de su traslado a Copenhague, ha vuelto a demostrar que será un abuelo ejemplar, que no quiere perderse el feliz momento del nacimiento de su nieto. Este profesor de Matemáticas (graduado por la Universidad de Edimburgo, pero que siempre ha ejercido en las antípodas) ejercerá su labor docente en la Universidad de Copenhague. Le acompañará su esposa Susan Moody, que buscará en tierras escandinavas motivo de inspiración (ella es una reputada escritora de novelas de misterio). La pareja se alojará en una casa en el centro de la ciudad, muy próxima al castillo Amalienborg, lugar de residencia de los Príncipes Herederos de Dinamarca.