La familia Real Española, que dentro de ocho días celebrará la boda real de su príncipe heredero, acudió al enlace danés con algunas de sus joyas más legendarias. Doña Sofía ha elegido la diadema Cartier de la reina Ena, diseñada por Cartier en 1920 es de inspiración art-decò y está orlada con brillantes y perlas sobre una base de platino. Destaca en esta joya la flor de lis abrazada por dos grandes brillantes y rematada por una perla y seis roleos vegetales con una perla en cada uno. Curiosamente, ninguna novia de la Familia Real Española la ha lucido en su boda, de ahí que no sea, hasta el momento, una diadema nupcial.
Doña Elena eligió para sus nupcias con don Jaime de Marichalar la tiara con base de platino que le regaló su suegra, María Concepción Saénz de Tejada, condesa viuda de Ripalda, el día de su petición de mano. La misma que ha llevado hoy al enlace holandés.
Por su parte, la infanta Cristina eligió para su boda con Iñaqui Urdangarín la Tiara Floral de Diamantes, con la que ha acudido hoy al matrimonio danés. Se trata de un regalo del Gobierno español a Doña Sofía con motivo de sus nupcias en 1962. Este diseño de platino y diamantes, elaborado por la joyería francesa Mellerino puede utilizarse como broche y como gargantilla.
Y una de las pocas invitadas reales que no ha adornado su tocado con una tiara ha sido la futura princesa de Asturias. Doña Letizia llevó como complementos un soberbio aderezo de brillantes y rubíes compuesto por pendientes y broche art decò cedidos para la ocasión por Doña Sofía.
Las damas de la Familia Real sueca, que posó en la puerta de la Iglesia de Nuestra Señora de Copenhague antes de entrar al enlace, eligieron piezas históricas de su colección privada de joyas. La reina Silvia completó su elegante traje de dos piezas con una tiara de amatistas y diamantes que perteneció a la reina Josefina y fue uno de sus regalos de boda, en 1823. Es una de las preferidas de la princesa Victoria; aunque para esta ocasión la princesa heredera de Suecia ha elegido la Tiara de las Rosas, que perteneció al fundador de la dinastía de los Bernadotte, Carlos XIV Johan y se distingue por sus seis diamantes (se puede usar también con cuatro) en forma de flor o botón.