La Casa Real tiene todo dispuesto para celebrar como se merece el compromiso oficial del príncipe Federico y de su novia, Mary Donaldson, que tendrá lugar el próximo 8 de octubre. No pasará, sin duda, inadvertido -aunque dada la naturaleza del acontecimiento, tampoco recibirá el mismo boato que una boda real o una coronación-, y con tal fin se ha elaborado un detallado programa para festejar el gran día que ha sido dividido con actos como: el Consejo de Estado en Amalienborg, en el que el Gobierno aprobará el futuro matrimonio; las felicitaciones de sus conciudadanos, congregados en las inmediaciones del castillo, tras la salida de ambos al balcón; un almuerzo privado en uno de los grandes salones palaciegos; una sesión de fotos en su futura residencia y una gran cena de gala.
La reina Margarita y el Gobierno danés abrirán la feliz jornada con el Consejo de Estado, una reunión de las máximas autoridades danesas en la que se dará el beneplácito al compromiso del [príncipe Federico] y Mary Donaldson. Así lo ha confirmado el Primer Ministro Anders Fogh Rasmussen, al anunciar que su gabinete aprobará el futuro matrimonio, significando pues que Mary Donaldson se convertirá en el futuro -la reina Margarita ha subrayado que aún no tiene planes de retirarse- en la próxima soberana de Dinamarca, la monarquía más vieja de Europa.
Fecha y lugar de la boda Una vez concluido el Consejo, y hecha la fotografía oficial de la pareja, el príncipe Federico y Mary saludarán a los ministros en la Sala de Caballeros del castillo de Amalienborg, según el maestro de ceremonias, Christian Eugen-Olsen. Pero no sólo los miembros del Gobierno y los líderes de los partidos políticos tendrán la oportunidad de felicitar a los protagonistas, también podrán darles la enhorabuena los ciudadanos de Copenhague, los grandes aliados de Mary Donaldson a lo largo de estos tres años de historia de amor con el Heredero.