Su primer beso en público ha sido un beso prudente, cariñoso, de amigos, casto, fugaz, en la mejilla... Pero, sobre todo, revelador. Un gesto con el que el príncipe Federico ha demostrado abiertamente, frente a un nutrido grupo de periodistas, sus firmes sentimientos hacia Mary Donaldson, la mujer que ocupa su corazón, y que ha puesto a la prensa danesa en alerta máxima.
Sucedió en el Real Yatch de Tasmania, cuando el Heredero recibió la visita de su novia, Mary, momentos antes de que éste embarcara en su velero Nanoq para participar en la Copa del Mundo de Drage, que se está celebrando en estos días, y hasta el próximo 28 de enero, en la isla australiana. Un breve encuentro en el que, por segunda vez, el príncipe Federico dejó de manifiesto que no quiere esconder por más tiempo lo que en realidad siente por Mary. La primera tuvo lugar hace una semana cuando el Príncipe nos sorprendió con sus primeras declaraciones sobre Mary Donaldson: "Antes de la boda, Mary tiene que acostumbrarse al clima de Dinamarca".
"Aprendo danés lentamente
Y, según parece, la guapa abogada no sólo se adapta bien al país escandinavo -le encanta vivir en Copenhague, donde ha establecido su residencia-, sino que además se ha ganado completamente a sus conciudadanos, que dan por hecho que Mary Donadson será su próxima Reina, y a la prensa, que alaba su belleza, su educación y la simpatía con la que responde a todas sus preguntas, incluidas aquellas que los periodistas le formulan en danés. Idioma que comienza a hablar (practica con su círculo de amigos daneses y asiste a un curso intensivo), aunque, según sus palabras, muy "lentamente". "El danés es un idioma muy difícil".