Elisabeth de Bélgica, toda una princesa en el Día Nacional
Por sus maneras se reconoce a una princesa. Hoy, cuando se cumple el segundo año de la subida al trono de los reyes Felipe y Matilde, Elisabeth de los Belgas ha vuelto a dejar más que patente que en ella tienen a la mejor Heredera durante la misa Te Deum con la que tradicionalmente arrancan las festividades del Día Nacional de Bélgica. Una jornada que conmemora la jura de la Constitución por parte de Leopoldo I, el primer Rey de los Belgas; el nacimiento de forma oficial de la nación belga, y ahora también la investidura de los actuales soberanos junto al relevo de sus anteriores títulos.
Los Reyes y el resto de miembros de la Familia Real belga han asistido a diferentes misas Te Deum a lo largo y ancho del país para celebrar la gran fiesta nacional. Los soberanos, acompañados por sus cuatro hijos, han presidido el servicio religioso principal que se ha celebrado, como es tradición, en la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula de Bruselas. La aparición de hoy de la reina Matilde será recordada por su dulce sonrisa siempre dispuesta y por su sorprendente elegancia con un vestido capa de color blanco hielo y una fabulosa pamela a tono de su habitual sombrerera, Fabienne Delvigne.
La de la princesa Elisabeth será inolvidable por la soltura demostrada en estas lides protocolarias y por el estilo desplegado con un precioso vestido rosa con cuerpo entallado, falda de vuelo y mangas de farol, que a sus 13 le hacía parecer toda una princesa. De las de cuento. La Heredera ha llegado de la mano del príncipe Emmanuel y el príncipe Gabriel de la mano de la pequeña, la princesa Eleonore, y todos han sido recibidos con un gran aplauso. Al término del Te Deum, los pequeños se han empapado de la entrega y dedicación principesca en el tradicional baño de masas de después.
Los oficios religiosos de Amberes y Mons también han contado con la presencia de los demás miembros de la Familia Real. Los grandes ausentes han sido los reyes Alberto y Paola. Los antiguos soberanos, pese a estar invitados, han preferido no estar presentes durante la jornada, al igual que el año pasado, para dar total protagonismo durante el Día Nacional a los actuales reyes Felipe y Matilde, tal y como suelen hacer los reyes Juan Carlos y Sofía en consideración con los Reyes.
Por la tarde a partir de las cuatro, los Reyes presidirán el tradicional desfile militar que se tendrá lugar en la Plaza de los Palacios de la capital belga. Este año el desfile celebrara además el 40º aniversario desde que se autorizó que las mujeres pudieran enrolarse en el ejército belga. Acto seguido, los soberanos y sus familiares se unirán a sus súbditos en la gran fiesta popular que cada año tiene lugar en el Parque Warande y que lleva el nombre de Fiesta en el Parque. Está previsto que los Reyes asistan a varios conciertos de música popular, se acerquen a varios stands de ONG y tomen algún refrigerio en los muchos puestos ambulantes. Al las once de la noche, y como gran broche final de la jornada, la Familia Real contemplará desde el balcón del Palacio Real el espectáculo de fuegos artificiales que pondrá punto y final al Día Nacional.