Los pronósticos de las encuestas se cumplen: Felipe y Matilde de Bélgica comienzan el reinado con el respaldo popular. Lo decían los últimos sondeos (la confianza en el nuevo soberano habría pasado del 51 por ciento antes de la abdicación del rey Alberto a un 69 por ciento tras la coronación) y el entusiasta recibimiento a los nuevos Reyes en la primera parada de su tour de presentación por el país lo ha corroborado. Los recién investidos soberanos fueron el pasado viernes los protagonistas de una cálida acogida por parte de los ciudadanos de Lovaina durante la primera de las once visitas que realizarán para conocer la realidad belga.
Los Reyes llegaron a las once de la mañana a la ciudad flamenca, en cuya pintoresca Plaza del Mercado fueron recibidos por las autoridades locales y provinciales, además de representantes del mundo empresarial, de la cultura y del deporte. El gobernador Lodewijk De Witte, en su discurso, dio la bienvenida a los soberanos, a los que invitó a descubrir una ciudad "ecológica, innovadora y llena de ambiciones". Por su parte el alcalde Louis Tobback subrayó la larga historia que une a Lovaina con la institución monárquica.
A continuación los Reyes abordaron una apretada agenda oficial. Fiel a su estilo, la reina Matilde derrochó dulzura y elegancia en este primer encuentro con los belgas con un vestido estampado y una pamela de color marrón, que combinó con una llamativa pulsera como único adorno. El Rey y su gran apoyo, la Reina, correspondieron con dedicación a las numerosas muestras de cariño recibidas: ramos de flores, pancartas y fotos dedicadas, un embravecido mar de banderas belgas y coronas...
Tras una reunión de trabajo en el Ayuntamiento y el encuentro con los cientos de ciudadanos que se agolpaban en la plaza, los soberanos se trasladaron a la sala de conciertos Het Depot, donde se habían programado diferentes actuaciones de artistas locales. La jornada se clausuró con un almuerzo de trabajo en el que los Reyes pudieron comprobar los esfuerzos de Lovaina para convertirse en una referencia internacional desde un punto de vista económico. El próximo viaje provincial de los Reyes belgas será mañana con su visita a la Brabante Valona. Apostamos que se repetirá el mismo guión.