El próximo domingo es una fecha que Matilde de Bélgica seguro que tiene marcada de alguna manera especial en su calendario, ya que celebrará su 40 cumpleaños. No sabemos cómo tendrá pensado festejar su día, pero por el momento, para conmemorar este aniversario la Casa Real ha publicado en su web sus nuevas fotografías oficiales.
Vestida de blanco y de negro, la Heredera al trono se ha puesto delante de las cámaras. Se trata de seis fotografías, en las que además de aparecer en solitario, hay una con sus cuatro hijos, - Elisabeth, de 12 años, Gabriel, de 9, Emmanuel, de 7 y Eleonore, de 4- en los jardines del castillo de Laeken, así como una foto con su marido, el príncipe Felipe de Bélgica.
La princesa Matilde nació en la localidad belga de Uccle el 20 de enero de 1973 y es hija del barón Patrick d'Udekem d'Acoz, fallecido en 2008, y de Anna Komorowska, de origen polaco y emparentada con la nobleza. La que terminaría convirtiéndose en la princesa de los belgas pasó su infancia en el castillo luxemburgués de Losange junto a sus hermanos y tras terminar sus estudios en la escuela de Nuestra Señora de Bastogne, cursó el Bachillerato en Bruselas, donde más tarde se formó como logopeda en el Instituto Marie Haps. Luego completó sus estudios en la Universidad Católica de Lovaina para después abrir una clínica de logopedia en Bruselas.
El año 1997 fue uno de los más duros de la Princesa, ya que tuvo que afrontar la muerte de su abuela materna y de su hermana Marie-Alix, que tan solo tenía 23 años. Pero después de pasar por estos difíciles momentos, llegó a su vida su príncipe azul. El 10 de septiembre de 1999 la Casa Real belga confirmaba que el príncipe heredero Felipe, de 39 años, mantenía una relación con Matilde, de 26. Tres días más tarde, la futura Princesa de los Belgas fue presentada a la prensa en los jardines del Palacio Real, en Laeken, y el 4 de diciembre de ese mismo año se dieron el “sí, quiero”.
En estos años el papel de la princesa Matilde ha ido cobrando importancia sin dejar de lado su modestia y discreción innatas. De hecho, la Heredera es hoy en día uno de los miembros más activos de la Familia Real, participando en todos los grandes eventos, así como pieza clave en el éxito, al lado de su marido, de las misiones económicas belgas en el exterior. Ha desarrollado en estos años al servicio de la Corona una labor social de gran calado, apoyando iniciativas destinadas a la erradicación de la malaria o el Sida o a la lucha contra la pobreza infantil.
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