Matilde de Bélgica y su hija Elisabeth asistieron en la ciudad belga de Rixensart a unos cursos organizados anualmente por Musica Mundi, que están dirigidos a jóvenes músicos de entre 10 y 18 años, que toquen diferentes instrumentos como el violín, el piano o el clarinete.
Las princesas estuvieron muy atentas a las lecciones que recibían los alumnos del curso y la pequeña Elisabeth escuchó muy interesada las explicaciones de su madre. Sabíamos que Matilde de Bélgica era una gran aficionada a la lectura, siempre fomenta la importancia de que los padres lean en voz alta a sus hijos para estimular sus capacidades lingüistas y sociales, y ahora, gracias a estas imágenes, hemos descubierto que la música también es una de sus pasiones.
A sus diez años, Elisabeth se ha convertido en toda una “princesita” y se comporta como tal en cada acto oficial al que asiste. Sin embargo, las princesas también son niñas y prueba de ello es la escayola que lleva en su pierna izquierda. Para acceder al interior de la clase de música, se ayudó de unas divertidas muletas de color naranjas y según ha informado el portavoz del palacio real, la hija mayor de los herederos belgas “ha sufrido un pequeño accidente”, aunque no se dieron a conocer los detalles del percance.
Hace dos semanas, los príncipes herederos disfrutaron de un divertido día en familia en el centro educativo Archéosite, situado en Aubechies, un bonito poblado campestre de Bélgica. La princesa Elisabeth pudo aprovechar cada minuto de su visita -no llevaba escayola- y pudimos verla junto a sus padres y hermanos dando un paseo en barca, observando curiosos una muestra de utensilios de otras épocas, participando en un taller de manualidades con arcilla…
Por su parte, Felipe de Bélgica acudió al municipio belga de Nieuwpoort para salir a navegar por el Mar del Norte con varios miembros de ForceDouce, una asociación que ayuda a jóvenes desfavorecidos a través de la navegación. El viaje duró dos horas y el príncipe se mostró muy satisfecho por haber participado en esta iniciativa.
Fiesta Nacional
Bélgica celebra mañana el Día Nacional, en conmemoración de la jura de la constitución por parte del rey Leopoldo I en 1831, y que supuso la independencia del Estado belga. Como todos los años, la Familia Real belga participa en los diferentes actos festivos. A la velada musical -con el título Preludio al Día de la Fiesta Nacional e interpretado por la Orquesta Nacional de Bélgica, dirigida por Patrick Davin y los concursantes galardonados en el reciente Concurso Musical Reina Isabel, del que la reina Fabiola ha sido su gran impulsora- asistirán esta tarde los soberanos belgas, la reina Fabiola, los príncipes Felipe y Matilde, y la princesa Astrid y su esposo, el príncipe Lorenzo. Mañana, entonarán el tradiconal Te Deum (uno de los primeros himnos cristianos que suele ser entonado en momentos de celebración) en las principales catedrales del país, al mediodía presidirán el desfile militar, darán un paseo por el parque Warande y la jornada festiva concluirá con un espectáculo de fuegos artificiales. Quien no está previsto que acuda a ningún acto es el príncipe Laurent y su esposa, la princesa Claire, tal y como informa la página oficial de la monarquía belga.