Como una familia más, los Príncipes Herederos de Bélgica y sus cuatro hijos disfrutaron de un día muy especial en Paradisio Park, un espacio dedicado a la fauna y la flora más variada, apenas a 40 kilómetros de Bruselas. Fue el lugar escogido este año para protagonizar el tradicional posado veraniego juntos a sus hijos y con el que se dan por inauguradas las esperadas vacaciones estivales. Aunque no se trata del mismo lugar, hace un año Felipe y Matilde de Bélgica también eligieron un enclave de las mismas características para fotografiarse junto a a los príncipes Elisabeth, de siete años, Gabriel, de cinco, Emmanuel, de tres y la pequeña Eleonor, de poco más de uno.
Precisamente, la primogénita de los Príncipes fue quien se reveló como la más intrépida del grupo. A cada paso intentaba llamar la atención de los diferentes 'habitantes' del zoo para que se acercaran a ella y poder verlos de cerca. Las aves y unos pequeños monos parece que fueron los que más divirtieron a Elisabeth, que capitaneó a su grupo de hermanos, enseñándoles cada rincón de un lugar tan especial. Por su parte, la otra gran protagonista fue la benjamina, Eleonor, quien permaneció la mayoría de la jornada en brazos de su madre, que le iba explicando algunos de los detalles que ya puede entender a su corta edad.
De este modo arrancan oficialmente las vacaciones de los más pequeños de la Casa Real belga. Los mayores tienen mañana aún una cita con la celebración del Día Nacional. El desfile militar, acto cumbre de los festejos, está este año salpicado de polémica ya que las medidas de seguridad en torno a la Familia Real, y especialmente en lo concerniente a la reina Fabiola se incrementarán de forma considerable después de los dramáticos hechos acontecidos en Holanda durante la celebración del Día de la Reina y a las amenazas de muerte recibidas por la viuda del rey Balduino. Por ello y según
algunos medios belgas, la reina Fabiola podría llevar mañana un lígero chaleco antibalas debajo del vestido aunque no hay confirmación oficial al respecto. El portavoz de la Casa Real se negó a confirmar cualquier extremo "para salvaguardar la seguridad".