La coincidencia que ha unido a Kate y Meghan en el gran día de la princesa Eugenia

Tanto la duquesa de Cambridge como la de Sussex han confiado sus ‘looks’ de invitada a las firmas que crearon sus respectivos vestidos de novia, Alexander McQueen y Givenchy

por hola.com

Todos los ojos se han vuelto a su llegada. Los duques de Sussex se han dado un baño de masas nada más poner un pie en los alrededores del Castillo de Windsor, donde este viernes, 12 de octubre, han pronunciado el 'sí, quiero' Eugenia de York y Jack Brooksbank. Harry y Meghan han vuelto al escenario de su boda casi cinco meses después de convertirse en marido y mujer. El matrimonio se casó el 19 de mayo en la capilla de San Jorge, el mismo lugar donde la princesa Eugenia ha sellado su amor con el empresario Brooksbank, su novio desde 2010. 

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A la memoria de los duques de Sussex habrán llegado numerosos recuerdos del día de su enlace, sin embargo, su celebración fue muy distinta a la de Eugenia y Jack. Meghan llegó sola a la capilla, sin padre y sin dama de honor. Eugenia, por su parte, ha caminado hacia el altar del brazo de su padre, el príncipe Andrés, y con su hermana mayor, la princesa Beatriz, como dama de honor. Otra diferencia fue que la duquesa de Sussex optó por un diseño del francés Gyvenchy, mientras que Eugenia ha confiado en una firma británica. Meghan no tenía tiara y pidió prestada una a la reina, pero en el caso de Eugenia ha pesado la tradición aunque ha sorprendido al elegir la tiara Greville Emerald Kokoshnik. También ha marcado la diferencia la ruta que los recién casados han hecho en carruaje por los terrenos de Windsor, más corto que el que hicieron Harry y Meghan y, por tanto, de menor duración, tan solo diez minutos. 

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Los duques de Sussex se han unido a los Windsor en la boda de Eugenia de York y Jack Brooksbank. Han aparecido muy sonrientes y derrochando complicidad entre ellos y con el resto de familiares, entre los que se encontraban, los duques de Cambridge. Los cuatro han entrado en la capilla de San Jorge por el pórtico de Galileo y han ocupado una posición privilegiada desde donde no se han perdido ni un solo detalle de la ceremonia. Mientras esperaban la llegada de la novia, han conversado entre ellos, dejándonos imágenes tan espontáneas como esta en la que Kate habla con Harry y Meghan. 

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Meghan, de 37 años, estaba espectacular con un vestido de Givenchy a juego con un tocado de Noel Stewart, ciñéndose así al protocolo marcado. Kate, de 36 años, ha elegido un diseño de Alexander McQueen en frambuesa, un color muy otoñal, que ha combiado con un tocado con redecilla. Curiosamente, las dos han confiado sus ‘looks’ de invitada a las firmas que crearon sus respectivos vestidos de novia.

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A sus 33 años, el hijo pequeño de Carlos de Inglaterra y la fallecida Diana de Gales, que ocupa el sexto puesto en la línea de sucesión, estaba muy elegante con un chaqué. El príncipe Guillermo, heredero al trono, también ha cumplido a rajatabla las normas de estilo marcadas por los novios. 

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Los duques de Sussex se conocieron en julio de 2016, el 27 de noviembre anunciaron su compromiso y el pasado 19 de mayo protragonizaron una boda de ensueño que este viernes han revivido acudiendo como invitados al enlace de la princesa Eugenia y Jack Brooksbank, embajador de Reino Unido para la empresa de tequila Casamigos, fundada por George Clooney. De la boda de los duques de Cambridge hace ya siete años. Se casaron el 29 de abril de 2011 en la abadía de Westminster y en este tiempo han formado una gran familia junto a sus tres hijos, los príncipes George, Charlotte -a los que hemos visto en el cortejo de pajes y damas- y el recién nacido Louis.

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Las trompetas del Estado avisaban, minutos antes de las once del mediodía (hora local) de la llegada de la última y más ilustre invitada a la boda de Eugenia y Jack: la reina Isabel II de Inglaterra, que ha llegado en el mismo vehículo que su marido, Felipe de Edimburgo. Con un abrigo en color azul hielo, sombrero a juego, zapatos y bolso negro y vestido estampado en tonos ocres, Isabel II, a sus 92 años, ha querido estar presente en el enlace de su nieta, como así lo estuvo en el de su nieto Harry y Meghan Markle. El duque de Edimburgo, por su parte, no ha querido perderse la boda de su nieta Eugenia de York, tal y como sucedió el pasado mes de mayo, cuando otro de sus nietos, en este caso el príncipe Harry, pronunció su 'sí, quiero'. Con chaqué y muy elegante, Felipe de Edimburgo se ha dejado ver pese a llevar más de un año retirado de la vida pública. Ya en la capilla de San Jorge ha coincidido con la que fuera su nuera, Sarah Ferguson, con la que recientemente enterró el hacha de guerra después de más de dos décadas de tensa relación.

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Precisamente la llegada de la madre de la novia, Sarah Ferguson, ha sido una de las más aclamadas, sobre todo por la naturalidad y alegría con la que se ha producido. La duquesa de York ha accedido al templo acompañada de su otra hija, Beatriz, y lo ha hecho con un vestido verde esperanza combinado con una pamela. Tras saludar efusivamente a los allí presentes, Sarah Ferguson y su hija han ocupado sus asientos, en un lugar destacado junto al resto de la Familia Real británica. 

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El príncipe Carlos, hijo de la reina Isabel II de Inglaterra y tío de Eugenia de York, ha acudido solo a la boda. Su esposa, la duquesa de Cornualles, tenía un compromiso, tal y como reconoció recientemente una fuente cercana al Palacio a 'HELLO!'. Una vez en el interior de la capilla de San Jorge, el príncipe de Gales se ha sentado entre su madre y su hijo mayor, el duque de Cambridge.

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La princesa Ana, hija de la reina Isabel II de Inglaterra y tía de la novia, ha escogido el verde como el color para su vestido, el mismo que ha elegido Sarah Ferguson, aunque a diferencia de ella ha optado por un tocado en lugar de por una pamela. Lo cierto es que ese tono, junto con el azul, han sido los predominantes en esta otoñal boda real a la que han acudido numerosas 'celebrities' y miembros de la alta sociedad británica. La hermana del príncipe Carlos ha acudido a la ceremonia con su marido, Tim Laurence.

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Zara Phillips, hija de la princesa Ana y prima de la novia, ha acudido con su marido, Mike Tindall y lo ha hecho apenas cinco meses después de dar a luz a su segunda hija. Precisamente su primogénita, Mia, ha formado parte del cortejo nupcial, formado entre otros por los hijos de los Duques de Cambridge.

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El príncipe Eduardo y Sophie Rhys-Jones, condes de Wessex, han llegado hasta la capilla de San Jorge con uno de sus hijos, James Mountbatten-Windsor, vizconde Severn. Por lo que respecta a su otra hija, Lady Louise, ésta ha ejercido a sus 14 años de responsable del cortejo nupcial formado por niños como George y Charlotte de Cambridge. Lady Louise ha velado por los pajes del cortejo nupcial, del que han formado parte la hija de Robbie Williams y el hijo del banquero Olivier de Givenchy. Con un 'look' azul que le confería un aire mucho más maduro, la joven, a sus 14 años, se ha encargado de que todo lo relativo a los pequeños saliera perfecto en este día tan importante para su prima Eugenia de York.

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