Aprobada la compensación millonaria que recibirá la princesa Ayako de Japón tras su boda
Recibirá 107 millones de yenes (algo más de 800.000 euros) exentos de impuestos para que conserve su nivel de vida a la vez que pierde su estatus de Alteza Imperial
El próximo 29 de octubre se celebrará la boda de la princesa Ayako de Takamado con Kei Moriya. La hija del fallecido príncipe Takamado, primo del actual emperador, dará el “sí, quiero” al joven de 32 años empleado de una de las principales navieras del país en una ceremonia tras la cual dejará de ser parte de la Familia Imperial. La compensación por esta pérdida de estatus ya ha sido aprobada y alcanza una cifra millonaria, al menos en yenes.
Los principales medios del país publican que la princesa Ayako recibirá 107 millones de yenes (algo más de 800.000 euros) después de su matrimonio, un pago exento de impuestos que “fue aprobado por unanimidad en una reunión a puerta cerrada del Consejo de Economía de la Casa Imperial, el Primer Ministro Shinzo Abe, los presidentes de las dos cámaras y el jefe de la Agencia de la Casa Imperial”.
La princesa Ayako presenta a su prometido, con quien se casará en octubre
¡Con besugo y sake! Ayako de Takamado da el pistoletazo de salida a su boda
Esta cantidad, que se establece en cada ocasión en función del estatus del miembro de la Familia Imperial, está destinada a que la Princesa conserve su nivel de vida incluso cuando pierda su estatus de Alteza Imperial, algo que le ocurre a las mujeres de la Familia Imperial al casarse con una persona que no pertenece a la Casa. Este fue el caso de la única hija de los actuales Emperadores, la princesa Sayako que salió de la casa tras su boda con un funcionario del Gobierno de Tokio en 2005, convirtiéndose en Sayako Kuroda.
Según la normativa que rige la Casa Imperial, que data de 1947 y siempre suscita la polémica pero sobrevive boda tras boda, las mujeres también pierden las funciones de representación al contraer matrimonio con un hombre que no pertenezca a la Familia Imperial, motivo por el cual cada vez ven más mermado el número de miembros al servicio del Emperador y la familia está marcada por una amplia brecha generacional.
La pareja se conoció el diciembre pasado y fueron presentados precisamente por la madre de la Princesa, la princesa Hisako, que conocía a la familia Moriya desde hace tiempo y buscaba que su hija que le pudiera inspirar en actividades benéficas a nivel internacional, ya que Kei Moriya es miembro de la junta de una ONG para la infancia en países en vías de desarrollo.