Aunque en el Imperio de Sol Naciente la boda de la princesa Mako con Kei Komuro es la que está acaparando todos los titulares, aplazada para el 2020 y con un conflicto abierto por deudas de la familia del novio, el único enlace que está en marcha es el de Ayako de Takamado. ¡La princesa ya ha comenzado con los rituales previos al “sí, quiero”!
Después del comunicado que tuvo lugar el pasado 2 de julio y de dar la tradicional rueda de prensa conjunta anunciando el compromiso, la tercera hija de la familia imperial Takamado (su padre era primo del emperador Akihito y falleció en 2002 por un ataque cardíaco) ha cumplido con el primer paso de una serie de ceremoniales con siglos de antigüedad que le conducirán a su matrimonio con Kei Moriya, de 32 años, graduado en la Universidad Keio y que ahora trabaja para naviera japonesa NYK Line.
Este ritual es el conocido como Nosai no Gi o intercambio de regalos. Una promesa de matrimonio que se ha celebrado con toda la solemnidad y ha sido retransmitida por televisión, en la que un mensajero del novio ha acudido a la residencia de la novia con dones para hacer oficial el voto de compromiso. Sake y un besugo, son los regalos con los que Kei Moriya ha transmitido formalmente la propuesta, tal y como recoge The Japan Times, aunque el medio The Asahi Shimbun añade que en ese lista también habiá unos rollos de seda para la confección del vestido, presentes que marca la tradición, de hecho es lo mismo que recibió la princesa Sayako, única hija de los Emperadores, en el año 2005. El mismo medio cuenta que tras la ceremonia oficial, que tuvo lugar en un salón de invitados presidido por el retrato del fallecido príncipe Takamado, madre e hija acudieron al Palacio Imperial para informar a los Emperadores de las últimas novedades.
A esta ceremonia le seguirán el Kokki no Gi, en el que el mensajero del novio anunciara la fecha de boda, una formalidad puesto que el gran día ya se conoce, será el 29 de octubre; Choken no Gi o decir adiós, un rito por el que la princesa comunicará la decisión a sus antepasados; y el Judai no Gi que tendrá lugar la misma mañana de la boda y será cuando un enviado del novio acuda a la residencia de los Takamado para recoger a la novia y llevarla a la ceremonia.
Hay que recordar que tras la boda con un plebeyo, atendiendo a la Ley de la Casa Imperial, Ayako de Japón quedará fuera de la Familia Imperial, perderá su estatus de Alteza Real y las labores de representación. Lo que se traduce como la perdida de otro de los miembros activos de una Familia Imperial ya mermada en número. Después de los matrimonios de la Princesa Ayako y la Princesa Mako, la cantidad de miembros de la Familia Imperial caería de 19 a 17 y la de las mujeres de 14 a 12.
La pareja se conoció el diciembre pasado y fueron presentados precisamente por la padre de la Princesa, la princesa Hisako, que conocía a la familia Moriya desde hace tiempo y buscaba que su hija que le pudiera inspirar en actividades benéficas a nivel internacional, ya que Kei Moriya es miembro de la junta de una ONG para la infancia en países en vías de desarrollo.
Finalmente entre el Princesa de 27 años que trabaja en el departamento de investigación de Trabajo Social de la Universidad Internacional de Josai y el empleado de la naviera de 32 años surgió el amor. Ambos llegan además a esta ceremonia tras vivir la dura pérdida de un progenitor, ya que sí la Princesa se tuvo que despedir de su padre en el año 2002, Kei Moriya sufrió la muerte de su madre.