Akihito de Japón desmiente sus planes de abdicación
El anuncio revelado en la víspera sobre la posible renuncia del Emperador tomó al país asiático por sorpresa
La Agencia de la Casa Imperial de Japón negó el jueves las informaciones publicadas en la víspera sobre la intención del emperador Akihito de abdicar "en los próximos años" debido a su avanzada edad. El gran chambelán de la institución, Noriyuki Kazaoka, aseguró que el regente no ha comentado ningún plan semejante amparándose en el estricto rol que la Carta Magna nipona le otorga a la figura del Emperador.
El emperador Akihito de Japón, de 82 años, abdicará... en los próximos años
El emperador Akihito de Japón será sometido a una operación cardíaca
Los príncipes Naruhito y Masako visitan al emperador de Japón en el hospital
Masako de Japón, recuperación lenta pero segura
"El Emperador no puede comentar nada sobre el sistema (administrativo) y la política de Japón de acuerdo a la Constitución. Él tendrá sus propias ideas, pero no es adecuado que yo comente ni especule sobre lo que él piensa", explicó en una rueda de prensa recogida por los medios locales. "Sé que hay noticias publicadas sobre esto, pero no son ciertas. El emperador Akihito siempre se ha abstenido de comentar asuntos así al ser consciente de su posición constitucional", insistió por su parte el vicechambelán, Shinichiro Yamamoto.
Ayer, la radiotelevisión pública NHK informó, citando fuentes de la propia Agencia de la Casa Imperial, que el emperador Akihito, de 82 años, tiene previsto abdicar "en los próximos años" y legar a su hijo, Naruhito, el Trono del Crisantemo. Poco después la Agencia, organismo que pese a depender del oficialmente del Gobierno tiene un carácter muy autónomo y ha sido criticado por defender un modelo monárquico retrógrado y alejado del pueblo, negó la veracidad de estas informaciones.
La Ley de Sucesión en vigor en Japón no contempla el supuesto de la abdicación, por lo que sería necesaria su revisión para especificar que el cargo recaiga en el príncipe heredero Naruhito, de 56 años, tras la renuncia de su padre. En todo caso, los medios de comunicación y gran parte de la opinión pública japonesa dan por verídica la información publicada y ven con confusión la insistencia de las autoridades por obviar o negar el supuesto.