El rey Miguel de Rumanía excluye a su nieto Nicolás de la sucesión al trono

El rey Miguel de Rumanía ha excluido a su nieto Nicolás de la línea de sucesión de la Corona al retirarle el título de príncipe, que el propio monarca le había concedido hace cinco años: "El día 1 de agosto de 2015, Su Majestad el rey Miguel firmó un documento por el que retira a su nieto Nicolás, hijo de la princesa Elena, el título de Príncipe de Rumanía y el tratamiento de Alteza Real. Su decisión entró en vigor el mismo día", indicó la Familia Real en un comunicado.

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"En calidad de jefe de la Casa y Familia Real de Rumanía, el rey Miguel tomó las decisiones mencionadas pensando en una Rumanía venidera, tras la muerte de su hija Margarita, Heredera de la Corona", señalaba la nota en la que el antiguo soberano afirmaba que "la Familia Real y la sociedad rumana de esos tiempos necesitarán un dirigente bajo el signo de la modestia, bien equilibrado, con principios morales y siempre pensando en los demás".

Más allá de estas palabras, el comunicado no menciona cuál es la razón concreta por la que se le ha retirado el título, si bien un portavoz real señaló que el motivo de este cambio de opinión ha sido una discrepancia entre los ideales de Nicolás y las normas de la Casa Real. El rey Miguel notificó su decisión en una carta personal a la princesa Elena, madre del antiguo príncipe. El nieto del Rey ha declarado estar de acuerdo con la determinación: "Como la realeza está forzada a vivir de una manera que me resulta difícil de aceptar, por esta razón, admití la decisión del Rey con una gran tristeza en mi corazón".

Los admiradores de Nicolás de Rumanía le han dedicado infinidad de mensajes de apoyo nada más conocerse la dura decisión del Rey no reinante. Muchos jóvenes protestan ahora contra la revocación del nombramiento de príncipe del rey Miguel y dan su apoyo al joven, que recibió el 1 de abril de 2010, colocándose tercero en la línea de sucesión dinástica: "¡No estés triste, Príncipe!", claman sus fans.

Vuelve a ponerse de manifiesto así la popularidad de Nicolás Medforth-Mills, de 30 años, soltero y gran deportista. Recientemente participó por una causa benéfica en una carrera ciclista de mil kilómetros con recorrido desde Transilvania hasta la ciudad de Constanza, el puerto más grande de Rumania en el mar Negro.

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El rey Miguel I de Rumanía, que abdicó tras la llegada al poder de los comunistas hace casi 68 años, designó en 2007 a su hija primogénita, la princesa Margarita, como sucesora al trono. Desde el final de la II Guerra Mundial (1939-1945) Rumanía es una República y una democracia desde la caída del régimen comunista, en 1989, aunque la monarquía sigue contando con el respaldo de un 30 por ciento de la población, según diferentes sondeos.

Miguel I, hijo del rey Carlos II y de Elena de Grecia, reinó en Rumanía entre 1927 y 1930 bajo regencia y, luego, entre 1940 y 1947. El ex soberano vivió exiliado 50 años en Versoix (Suiza) con su esposa, Ana de Borbón Parma, con la que tiene cinco hijas, y regresó en 1997 a Rumanía, donde recuperó parte de su patrimonio y donde también goza de derechos como exjefe de Estado.