Familiares y amigos dan su último adiós a Kardam de Bulgaria
Kardam de Bulgaria recibió una calurosa despedida de sus familiares y amigos en el Tanatorio de San Isidro y en su posterior entierro celebrado en la más estricta intimidad en el cementerio de San Isidro. A primera hora de la mañana Miriam Ungría y sus hijos, Boris y Beltrán, regresaban a la capilla ardiente de Kardam para velar el cuerpo de su esposo y padre, fallecido a los 52 años en el Hospital Universitario Sanchinarro de Madrid. A continuación llegaban los reyes Simeón y Margarita y los hermanos del fallecido: Kubrat, seguido de su esposa Carla Royo-Villanova y sus tres hijos, Mirko, Lukás, y Tirso, Kyril con sus dos hijas, Mafalda y Olimpia, Konstantin junto a su esposa, María García de la Rasilla, y Kalina, que no pudo despedirse de él en vida, pero que pudo llegar a tiempo para su entierro y último adiós. Visiblemente afectada y de riguroso luto, llegó junto a su marido Kitín Muñoz y su hijo, Simeón, a la misa celebrada por el rito ortodoxo que dio comienzo a las 12:30 horas.
La infanta Elena también asistió, a título privado, al funeral por el eterno descanso de Kardam, con quien toda la Familia Real española mantenía una especial relación. Anoche doña Elena permanecía durante toda la tarde en la capilla ardiente junto a la familia, y la reina doña Sofía se acercó alrededor de las diez de la noche para expresar sus condolencias a la Familia Real búlgara. Entre los asistentes también se dio cita la infanta Margarita, así como Simoneta Gómez-Acebo, que llegó acompañada de María Escudero Coll, y sus hermanos, Fernando y Juan, que llegaba minutos después.
Paloma Cuevas y Patricia Rato, Paloma Segrelles, acompañada de su hija, Paloma, Cristina de Borbón- Dos Sicilias con su marido, Pedro López-Quesada, María de Rusia y Beatriz de Orleans, entre otros, quisieron dar el último adiós al príncipe de Tírnovo. Miriam Ungría, su viuda, así como sus hijos recibieron con entereza a todos aquellos amigos y familiares que se acercaron para apoyarles.
Tras la misa, los restos mortales de Kardam de Bulgaria abandonaban el tanatorio en un coche fúnebre rodeados de coronas de flores rumbo al cementerio de San Isidro, donde tuvo lugar una ceremonia oficiada por un cura ortodoxo a la que sólo tuvieron acceso sus seres queridos. El rey Simeón de Bulgaria, su esposa Margarita Gómez-Acebo, y sus tres hijos varones: los príncipes Kyril, Kubrat y Konstantin, estuvieron junto a él en sus últimos momentos de vida. La familia se ha mostrado más unida que nunca ante el dolor por la desaparición del primogénito de la familia cuyo desenlace, a pesar de su delicado estado de salud, se produjo en pocas horas de forma inesperada. "Su muerte ha sido el resultado de una infección pulmonar relacionada a la parálisis que sufre desde hace años, después del grave accidente de tráfico que tuvo en 2008 y del que no pudo recuperarse", escribió su padre, Simeón de Sajonia-Coburgo.
Desde su fallecimiento ha sido numerosas las personas que se han acercado al tanatorio madrileño para dar el más sentido pésame a la familia que, desde el año 2008 que Kardam sufriera el fatídico accidente de tráfico, han demostrado su fortaleza y entrega, siendo un ejemplo de lucha y superación. Una de las visitas más especiales fue la de la reina Sofía que llegó anoche y fue recibida por la familia de Kardam. Miriam Ungría, los reyes Simeón y Margarita así como Boris y Beltrán - los hijos de Miriam y Kardam- salieron a recibirla a la entrada del tanatorio.
María Zurita, además de otros amigos como el empresario Antonio Fournier, Michi Primo de Rivera, Adolfo Suárez Illana, Cristina de Borbón Dos Sicilias y Emilio Álvarez también quisieron despedirse del hijo mayor de los Reyes de Bulgaria.