Desde el pasado mes de septiembre los rumores sobre la ruptura entre el príncipe de Tailandia, Maha Vajiralongkorn, y su tercera esposa, Srirasmi Akkharaphongpricha, eran incesantes. Una polémica que se desató cuando salió a la luz un caso de corrupción en el que estaban involucrados familiares de ella. Finalmente, ahora, los medios locales informan que el Príncipe Heredero y su esposa han formalizado el divorcio, tras obtnener el beneplácito del Rey de Tailandia, Bhumibol Adulyadej.
El anuncio, con la firma del monarca tailandés, ha sido publicado recientemente en la Gaceta Real: “El Rey ha garantizado su permiso de anunciar que la princesa Srirasmi, esposa del Príncipe de Maha Vajiralongkorn, ha informado en un escrito que renuncia a su estatus real”, señaló el comunicado del que se hizo eco el diario del país Bangkok Post.
La pareja -que se había casado en el año 2001 y que tiene un hijo en común que es el segundo en la línea sucesoria al trono tailandés- comenzó a hacer aguas cuando en un operativo anticorrupción fueron detenidos varios familiares de Srirasmi, de los que varios fueron acusados por delitos de lesa majestad. Los parientes arrestados, entre ellos cuatro hermanos, habrían amasado una inmensa fortuna utilizando de manera inapropiada sus conexiones con la casa real, en un país donde difamar o ensuciar el nombre de la monarquía es castigado duramente por las leyes.
El tercer divorcio del Príncipe Heredero ha llegado en un momento donde en el país crece la preocupación por el estado de salud del Rey de Tailandia. Bhumibol Adulyadej, de 86 años, fue operado el pasado 3 de octubre de urgencia en el hospital Siriraj de Bangkok procedente de su palacio de Hua Hin en la costa sur del país, y se le tuvo que intervenir para extirparle la vesícula biliar.
La salud del Rey ha condicionado su vida pública y personal en los últimas años. El Monarca ya pasó cuatro años hospitalizado entre 2009 y 2013 por una inflamación pulmonar, y este año tuvo que ser ingresado de nuevo por problemas de estómago. El 15 de septiembre recibió el alta, pero apenas estuvo veinte días fuera del centro sanitario. Esta precaria salud le ha obligado a reducir considerablemente sus apariciones ante sus súbditos y el número de audiencias reales, las cuales se tienen que celebrar en el hospital.
La salud del Monarca que más tiempo lleva reinando del mundo causa gran preocupación y ansiedad entre la población por el futuro del país, envuelto en disputas políticas y revueltas sociales desde 2006. Los tailandeses sienten gran afecto y respeto por el soberano y lo reverencian como una autoridad moral y algunos algún le tratan como si fuera un semidiós. Su papel político formal es muy limitado, no obstante. En las listas de Forbes, Bhumibol ha aparecido en varias ocasiones como el miembro de la realeza más rico del mundo, con una fortuna de unos 35.000 millones de dólares libres de impuestos, aunque siempre ha cultivado una cuidada imagen de austeridad y de caridad.
Los citados problemas de salud del Rey y el divorcio del Heredero incremental la preocupación en torno a la sucesión monárquica. El príncipe heredero Maha Vajiralongkron, de 62 años, no despierta el mismo respeto que su padre, a pesar de que en los últimos años ha ido asumiendo un papel de mayor importancia en ceremonias reales y actividades públicas. Respecto a esa menor popularidad del Príncipe, la revista The Economist escribió hace unos años: “Vajiralongkorn es mucho menos querido que el Rey. Una de sus hermanas, y posible heredera del trono, es más popular pero Tailandia nunca ha estado gobernada por una mujer”.