Aiko de Japón ha tenido al final un buen despertar a la adolescencia. La hija única del príncipe heredero Naruhito y de su mujer, la princesa Masako, ha cumplido 13 años esta semana (1 de diciembre) y parece estar completamente integrada en la vida escolar, tras haber padecido algunos problemas de adaptación en el pasado, según ha informado la Agencia de la Casa Imperial.
La institución explicó que Aiko de Japón está adaptada y feliz en su centro educativo, la prestigiosa escuela de secundaria femenina de Gakushuin en Tokio. Durante varios meses entre 2010 y 2011, cuando acudía a la escuela primaria, la princesa Aiko se quejaba de dolor de estómago y de ansiedad. Trastornos motivados por el "comportamiento brusco" de algunos compañeros. Las insufribles molestias del grupo de chicos conmocionaron a la pequeña Princesa y la llevaron a faltar primero durante seis días a sus clases y a asistir después al colegio acompañada diariamente por su madre, la princesa Masako.
Ahora todo es diferente. La agencia detalló que este curso la Princesa participó, entre otras actividades, en una excursión de tres días de duración a las montañas de la prefectura de Gunma, al noreste de Tokio, y que atendió un puesto de venta de dulces en un festival escolar. Aiko de Japón ha desarrollado además interés por el tenis desde la pasada primavera y lo practica junto a sus padres, los cuales le ayudan también con sus deberes escolares. Cuando dispone de tiempo en su agenda, el príncipe Naruhito asiste con las lecciones de geografía e historia, mientras que su madre, exdiplomática, lo hace con el inglés.
Parecidos síntomas supera Masako de Japón que actualmente despierta a la vida pública. La Princesa ha limitado sus apariciones públicas y compromisos oficiales desde que en 2003 la Casa Imperial reveló que sufría una depresión inducida por estrés, que algunos achacan a la rigidez del protocolo imperial y a las presiones que soportó para tener un hijo varón que perpetuara la línea sucesoria. El nacimiento en 2006 del primo de Aiko, el príncipe Hisahito, congeló la reforma de la Ley de Sucesión que planeaba el Gobierno para posibilitar la ascensión de la niña al trono imperial (en Japón impera la ley sálica). En los últimos tiempos los médicos que la atienden han explicado que la princesa Masako muestra signos de mejoría, en la que Máxima de Holanda ha jugado un papel clave, lo que le ha permitido participar de manera esporádica en viajes o banquetes.