Después de 11 años sin asistir a una cena de gala, Masako de Japón vencerá su tristeza para recibir a la reina Máxima de Holanda
Sumida en una depresión desde hace más de una década, la Princesa nipona participará en el banquete que el Palacio Imperial ofrecerá el miércoles en honor de los soberanos holandeses
Hace más de una década que la princesa Masako está sumida en una profunda depresión, por lo que desde entonces sus apariciones públicas y sus compromisos oficiales han sido limitados. Pero si hay alguien capaz de contagiarle su sonrisa, esa es sin duda la reina Máxima de Holanda, por quien la Princesa volverá a estar presente en una cena de gala, algo que no hace desde hace once años.
Los Reyes de Holanda inician el miércoles un viaje oficial a Japón que durará tres días, en el que serán recibidos por los Emperadores con una ceremonia de bienvenida en el Palacio Imperial de Tokio, tras la cual tendrá lugar un banquete en el Palacio Imperial. Esta cena de gala promete ser muy especial, pues la princesa Masako no está presente en un acto de ese tipo desde que le fuera diagnosticada su enfermedad de depresión inducida por estrés.
El hecho de que la reina Máxima sea la homenajeada es el motivo principal por el cual la “princesa triste” estará presente en ese acto. Y es que la soberana holandesa ha jugado un importante papel en la mejoría de su estado de salud. Según varios colaboradores de la princesa nipona afirmaron en medios locales, “la autoestima de la Heredera aumentó de forma considerable desde que fuera invitada personalmente por Máxima de Holanda a la coronación del rey Guillermo Alejandro”, en abril de 2013.
El viaje a Holanda, en el que la princesa acompañó a su marido y pudo volver a rodearse del resto de monarquías, fue -según el diario japonés Asahi Shimbun- clave en la recuperación de Masako, que aunque mostró reticencias a acudir en un primer momento, una llamada personal de la entonces princesa Máxima le hizo cambiar de opinión.
Aunque la princesa Masako, por motivos de salud, no participó en todos los actos programados, estuvo presente en el acto central, la investidura que tuvo lugar en la Iglesia Nueva de Ámsterdam y posó en la foto de familia con el resto de casas reales, tras lo cual se retiró a descansar. Su estancia en Holanda también fue muy especial para ella porque pudo reunirse con su padre, juez de la Corte Internacional de Justicia en La Haya.
De esta recuperación también habló su marido, el Príncipe Heredero Naruhito, a principio d este verano, cuando la princesa declinó acompañarle en su visita de Estado a Suiza: “La princesa está mejorando, pero no puede ir más rápido”. Además añadió que los médicos aconsejan a Masako "que tome su tiempo y que no haga demasiado esfuerzo".
Esta cena de gala ofrecida por los Emperadores, en la que también estarán presentes otros miembros de la Familia Imperial, será el momento perfecto para que estas dos amigas vuelven a revivir los calurosos y emotivos momentos disfrutados el día en el que Máxima se convirtió en Reina.