La infanta Elena se une a la fiesta por las bodas de oro de Constantino y Ana María de Grecia
Una cena de gala ha puesto el broche que se merecía a las celebraciones de las bodas de oro de Constantino y Ana María de Grecia. La cita fue en el Club Náutico en las inmediaciones del Puerto del Pireo, en Atenas, y en ella se dio cita la familia al completo, para brindar una vez más con motivo de esta ocasión tan significativa. Doña Sofía por supuesto no faltó a este brindis de gala, en el que estuvo acompañada por su hija la infanta Elena, que se unió en este segundo día de festejos. La Reina, cuyas funciones futuras en el marco de la agenda oficial de la Familia Real se acaban de conocer, llevó un vestido en tono verde, mientras que doña Elena cubrió su vestido blanco con un mantón de manila en tonos azules. Aunque de nuevo se les esperaba en esta cita, la infanta Cristina y su marido, Iñaki Urdangarin, no asistieron.
Sí que fueron por supuesto y como no podía ser menos, los hijos de los reyes Constantino y Ana María, que llegaron desde los distintos lugares del mundo en los que residen para acompañar a sus padres en estos días tan felices. Pablo de Grecia y su esposa, la princesa Marie-Chantal, Alexia de Grecia y su esposo, Carlos Morales, Nicolás de Grecia y su esposa, la princesa Tatiana, y la princesa Theodora y su hermano, el príncipe Philippos. Por supuesto, la princesa Irene, hermana de doña Sofía y del rey Constantino, no faltó a la velada en la que hubo decenas de invitados ilustres.
Había miembros de otras Casas Reales, como las hermanas de Ana María de Grecia, la reina Margarita y la princesa Benedicta de Dinamarca, además de Simeón de Bulgaria y su esposa, Margarita Gómez Acebo, o el depuesto Rey de Serbia y Victoria de Borbón Dos Sicilias y su marido, Marcos Nomikos, y Ernesto de Hannover, que hacía ya un tiempo que no aparecía en público. La archiduquesa Helena de Austria, el príncipe Ludwig de Baden y la princesa Marianne de Baden, el conde Hans-Veit zu Toerring-Jettenbach y la condesa Henriette zu Toerring-Jettenbach, el conde Geogre Calice y la condesa Ninette Calice y el conde Karin de Rosenborg estuvieron en la lista de invitados.
Entre los cerca de 100 invitados también asistieron miembros del Comité Olímpico Internacional, del que el rey Constantino es miembro de honor (obtuvo una medalla de oro en las Olimpiadas de Roma), y representantes de la vida política, empresarial y cultural griega, entre ellos varios armadores conocidos, como el matrimonio Vardinoyannis. La casa real helena adelantó que el menú del convite estuvo presidido por productos y vinos locales, amenizados con una actuación también al estilo griego.
Sin duda un momento emotivo en el que recordar una historia de amor que dura cincuenta años. Las celebraciones comenzaron el pasado miércoles, víspera de su aniversario, con una cena informal en el Museo de la Acrópolis en el que ya comenzaron a brindar por los años que han vivido juntos y por supuesto por los que les quedan por disfrutar.