Ropa infantil, moda ecológica y bolsos artesanos. Marie Chantal de Grecia, Tatiana Santo Domingo y Sofía de Habsburgo se han abierto camino en distintas vertientes de la industria de la moda. Su buen gusto y la posibilidad de lucir sus propios diseños en citas reales, desfiles y portadas de revistas, han resultado sus claves del éxito.
La pasión por la moda siempre ha estado presente en la vida de Marie Chantal Miller, desde muy joven empezó a ocupar las primeras filas en los desfiles más importantes y a posar con diseños exclusivos; cuando se casó con el príncipe heredero Pablo de Grecia, su traje de novia lo diseñó Valentino, con el que mantiene una excelente amistad; y desde hace décadas sus looks en bodas reales y en cenas de gala se encuentran siempre entre los más aplaudidos.
Con estos antecedentes la princesa griega nacida en Londres -que estudió en Nueva York e hizo su beca con Andy Warhol- abrió en el año 2001 su firma de ropa destinada bebés y a niños de hasta 12 años. Con el propósito de celebrar “la alegría de la infancia” y con diseños “elegantes y contemporáneos”, Marie Chantal ha llevado a la marca que lleva su nombre al éxito.
Los cinco hijos que tiene con Pablo de Grecia fueron los primeros en lucir sus diseños para el día a día y también en ocasiones especiales, como en la boda de su tío Nicolás de Grecia con Tatiana Blatnik en el año 2010, donde lucieron elegantes trajes blancos de inspiración mediterránea.
Pero sus hijos no son los únicos que lucen sus diseños, otros miembros de la realeza y muchas celebrities han caído rendidas ante la firma: Estelle de Suecia viste sus diseños en actos oficiales; Harper Seven Beckham es una clienta habitual ,incluso viste sus diseños en lugares en los que va a ser especialmente analizada, como para sentarse en las rodillas de su padre en un front row; Mila Jovovich, Uma Thurman, Jessica Alba y Tamara Ecclestone también se pasean por sus tiendas; en la boda del hijo de la mismísima Anna Wintour, las niñas que llevaron la cola de la novia calzaban unas bailarinas “marie chantal”; y la hija de Kim Kardashian ha lucido un pieza característica de la firma, los bodis con alitas en la espalda que convirtieron a la pequeña North West en un angelito.
Con este ejército de mini trendesetter fieles a su marca y el buen gusto de la princesa griega plasmado en las revistas de todo el mundo, no es sorprendente que su firma vaya viento en popa y que ya tenga tiendas o corners en los lugares más exclusivos de más de veinte países, incluso en pequeñas y selectas islas del pacífico.
Tatiana Santo Domingo y la moda ecológica
Con el propósito de estimular las economías locales, dar a conocer el trabajo artesano y promover prácticas laborales justas, Tatiana Santo Domingo se lanzó a la industria de la moda con la firma Muzungu Sisters, de la mano de su socia y amiga Dana Alikhani.
La esposa de Andrea Casiraghi es fruto de una mezcla de culturas y ha estado viajando de forma constante desde que era pequeña. Nacida en Nueva York, con sangre colombiana y brasileña y criada a caballo entre Europa y el resto del mundo, Tatiana posee un espíritu bohemio y un estilo sencillo que son la esencia de su firma de moda.
Tatiana es la it girl del estilo 'boho chic' por excelencia y ha hecho de su círculo de amigas y familiares el mejor escaparate para lucir las piezas que adquiere de sus viajes por el mundo. Margherita Missoni, Eugenie Niarchos o Laura Santo Domingo son algunas de sus fieles, pero incluso la propia Carolina de Mónaco se ha convertido en una embajadora de excepción de la firma de su nuera, luciendo entre otras cosas un bolso de mano que ya no se encuentra disponible en la web de la firma.
Sofía de Habsburgo y el diseño como terapia
Sofía de Habsburgo, archiduquesa austriaca y princesa de Windisch-Graetz, encontró en el diseño de bolsos la forma de ocupar su mente tras el trágico accidente de tráfico que costó la vida de su hijo Alexis en el año 2010. Según ella declaró se volcó en este proyecto por “una necesidad más mental, que económica”.
Aunque el diseño no resultaba algo ajeno a ella, ya que había estudiado diseño de interiores, había trabajado con el afamado David Hicks y con Pascua Ortega como decoradora, y había diseñado joyas, Sofía pensó en los bolsos porque no encontraba en el mercado nada que cumpliera con sus gustos.
Telas y cuero italiano, trabajo artesano hecho en Nápoles y una producción pequeña y mayoritariamente por encargo: "La competencia de las grandes firmas es feroz, pero yo me considero diferente. No quiero ser grande: lo que intento es ser especial", declaró la princesa. Con esta máxima Sofía de Habsburgo ha conseguido que sus bolsos estén presentes en lugares selectos de Estados Unidos, Europa y Japón; y por supuesto ella es fiel a sus diseños en cada aparición.