Corría el año 1999 cuando Rania de Jordania protagonizó su primer encuentro con un papa, en el que fue uno de sus primeros actos como Reina. Tan sólo habían pasado ocho meses desde que fue coronada, pero Rania logró enamorar con su naturalidad acompañando a su esposo, el rey Abdullah, a recibir al papa Juan Pablo II. 15 años después, la historia se repite. Un estilo muy cambiado y un papa diferente, pero algo en común en ambos encuentros: la emoción de Rania.
El papa Francisco se encuentra realizando un viaje a Tierra Santa que le llevará por Jordania, Palestina e Israel, siendo Amman el primer destino de su visita. En la capital jordana, el pontífice ha sido recibido por los reyes Abdullah y Rania frente al Palacio Real, donde los ciudadanos esperaban el momento del reencuentro. La soberana ha dado la bienvenida al papa con un educado apretón de manos, pero sin poder ocultar la sonrisa que evidenciaba su gran emoción.
Los Reyes no han estado solos en su recepción con el papa. Sus cuatro hijos les han acompañado en este destacado momento. Allí estaban el príncipe Hashem, el benjamín de la familia, que a sus nueve años supo mantener perfectamente el protocolo; la princesa Salma, de 13 años, muy conjuntada con su hermana Iman, de 17; y el príncipe Hussein, que pronto cumplirá 20 años y ha sorprendido con una imagen mucho más madura. Los cuatro Príncipes se vistieron con la elegancia que exigía el acontecimiento, pero no dudaron en reír e interactuar con el papa.
Para recibir al papa Francisco, la reina Rania se vistió, como ya hiciera al conocer a Juan Pablo II en 1999, con colores claros. En aquel primer encuentro la soberana optó por un vestido beige con mantilla blanca, mientras que en esta ocasión, Rania ha mostrado la evolución de su estilo con un conjunto de falda y camisa blancas, con abertura en las mangas y estampado floral en el bajo de la falda. Un ‘look’ impecable para la ocasión.
No ha sido el primer encuentro del papa Francisco con los Reyes jordanos. En verano del año pasado, pocos meses después de iniciar su pontificado, mantuvo una reunión privada con los soberanos en el Vaticano, pero sí es la primera vez que les visita en el Palacio Real de Amman.
Rania ya dejó claro lo importante que era para ella este momento compartiendo, días antes de la llegada del papa Francisco, una imagen recordando su encuentro con el papa Juan Pablo II acompañada de un mensaje: “1999… la primera vez que tuve el honor de conocer al papa Juan Pablo II. ¡Esperando a dar la bienvenida a Jordania al papa Francisco el sábado!”. En el momento de la imagen, la soberana tenía 29 años y llevaba 7 casada con Abdullah, aunque sólo hacía escasos meses que habían sido coronados como Reyes.