En la década de los ochenta, la por entonces archiduquesa Sofía de Habsburgo se asomaba con frecuencia a las portadas de ¡HOLA! Hoy Sofía, convertida en princesa tras su matrimonio, en 1990, con el príncipe Hugo de Windisch-Graetz, viene de nuevo a nuestras páginas para, con ocasión de nuestro setenta aniversario, presentarnos a su hija Larissa, de 17 años, que sueña con ser modelo.
Esta semana la revista ¡HOLA! les trae un amplio reportaje exclusivo en el que madre e hija posan por primera vez en algunos de los más emblemáticos lugares de Roma. “Mi hija es una niña muy fuerte y, a la vez, muy dulce. Sabe lo que quiere, sabe mantenerse en el camino que se ha trazado y es una mujer muy capaz” asegura Sofía.
Larissa ha heredado toda la belleza, el glamour y el encanto de su madre. “Me encantaría ser modelo profesional. Sé que es un mundo muy difícil –mi madre me lo dice siempre-, pero estoy segura de que lo lograré”. La joven asegura que se inspira en el buen gusto de su madre. “Sigo mucho el estilo de mi madre y le ‘robo’ sus vestidos antiguos: son mis preferidos de siempre… Mi madre se pone sus vaqueros con sus camisas autríacas de cuando era joven y es una locura. ¡Es un estilo único!”.
Sofía asegura que su hija “no se ha criado entre algodones”. “Nunca la he mimado. El padre sí, porque es siempre el dulce de la casa, y yo, la mano dura”. Habla además de cómo han sido estos últimos cuatro años,tras el fallecimiento de su hijo Alexis en un accidente. “Estos últimos cuatro años he conseguido que, tras la pérdida de Alexis, mis hijos no vieran en mí a una madre derrumbada”.
Larissa comenta que el recuerdo de su hermano sigue muy presente. “Max, mi hermano mayor, y yo dejamos como estaba la habitación de nuestro hermano, Alexis, porque nos gusta tener una parte de él en casa. Es un lugar donde podemos ir a meditar, estar solos y pensar”.
Todo esto y mucho más, sólo lo encontrarán en la edición de ¡HOLA! de esta semana y en la aplicación para iPad de la revista ¡HOLA!