Hubertus de Hohenlohe, el único representante de México en las Olimpiadas de Invierno Sochi 2014, y el más veterano de toda la competición (tiene 55 años), hizo su debut el pasado sábado en la prueba de eslalon, con tan mala suerte que lamentablemente no pudo terminarla al caer sólo 56 segundos después de haber comenzado.
Ataviado con su comentado mono de esquí, inspirado en los trajes de mariachi, Hubertus de Hohenlohe, designado el deportista más interesante de los Juegos de Invierno de Sochi, donde participa por sexta vez en una Olimpiada con el equipo de México, se mostró muy animado al principio de la prueba. Comenzó con prudencia, pero se fue confiando conforme descendía y al final la bajada se hizo más difícil, perdió el control y acabó en la nieve. Cabe señalar que hace unos días, durante un entrenamiento, Hubertus sufrió una leve lesión en la pierna, por lo que lamentó no estar en las mejores condiciones físicas para competir y sólo se limitó a decir que esperaba “terminar de una sola pieza”.
No volvió a las pistas de esquí para la revancha ya que, de acuerdo con información de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), fue eliminado de la competición tras la caída. El objetivo principal de Hubertus de Honhenlohe, en cualquier caso, no era tanto ganar como divertirse y, aunque no pudo coronarse vencedor, acabó proclamándose el atleta más carismático de Sochi.
Le apodan en los circuitos el príncipe, pero este apelativo no es una mera broma. Hubertus es descendiente de la familia principesca de Hohenlohe. Su padre fue el príncipe Alfonso Hohenlohe y su madre, la princesa Ira von Füstenberg (ítaloalemana y sobrina de Gianni Agnelli, el magnate de la marca de vehículos Fiat). Hubertus nació en México hace 55 años, pero se mudó a España a los 5 y después el también fundador de la Federación Mexicana de Esquí (1981) se trasladó a Austria.
Hubertus es cantante, fotógrafo y empresario, además de deportista y toda una celebridad, asidua de las fiestas de verano de Marbella. Ha grabado ocho discos con sus proyectos de música pop, dos de los cuales son: Andy Himalaya y Royal Disaster. Incluso es protagonista de un programa en la televisión austriaca en el que muestra a la gente de los países que recorre, sus ideas, su forma de vivir. Sobre su fotografía (siempre tiene en la mano una cámara fotográfica), ha dicho: “Me interesa incluirme como parte de la imagen. Y lo hago con el reflejo de un cristal o de un espejo. El mundo de ahora está diciéndonos todo el tiempo cómo debemos ser, y lo hace a través de las imágenes de la publicidad y la televisión. Cuando me tomo una foto frente a una vitrina que muestra una ropa fabulosa, me incluyo como parte de esa realidad”. Su trabajo fotográfico se ha expuesto en Barcelona, Marbella, Pisa, Viena, París, Atenas y Budapest. Y esta semana en ¡HOLA! nos abre las puertas de su divertida y original casa de Bolonia (Italia).