Rania de Jordania predica con el ejemplo. La solidaridad de la Reina, gran activista de las causas sociales en el mundo, no es teórica y por eso aprovecha toda ocasión para llevar sus valores a la práctica y enseñar a sus hijos a tener siempre presentes a los más desfavorecidos. Los chicos han aprendido pronto la lección y, como ella misma ha compartido en sus redes sociales, ya siguen sus pasos por la senda de la filantropía.
Fiel seguidora de las últimas tecnologías, la reina Rania, que mantiene actualizada su cuenta personal de Twitter a diario, donde se define como “una madre y una esposa con un trabajo realmente increíble”, publicó tres fotografías en las que la soberana y tres de sus hijos, la princesa Imán, la princesa Salma y el príncipe Hashem, de 17, 13 y casi 9 años respectivamente, ejercen su labor humanitaria y muestran el espíritu de la Navidad donando ropa para los más necesitados: “Con Imán, Salma, y Hashem… Esperamos que esta ropa pueda proporcionar a alguien calor en esta época del año”. Que cunda el ejemplo.
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